Esto debes hacer si quieres compartir Lotería de Navidad y no arrepentirte

Un décimo de Lotería es un documento al portador, lo que significa que el premio lo recibe quien lo tiene en su poder. Por ello, si se decide repartirlo, hay que fotocopiarlo y dar una copia firmada a cada participante. En ella debe aparecer, además, la cantidad de euros determinada que juega cada uno.

Otra opción también válida y más adaptada a los tiempos actuales es mandar una fotografía del décimo por correo electrónico o WhatsApp. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) explica que esto puede ser una prueba, "siempre y cuando" aparezcan los datos del depositario, los participantes y la participación de cada uno. "Si la otra parte impugna esa prueba por considerar que se ha manipulado, habría que demostrarlo".

Desde iAhorro apuntan que, en el caso de elegir la red de mensajería como canal de distribución, lo mejor es crear un grupo con los participantes que vayan a compartir el mismo décimo. "Es aconsejable que estén los contactos bien identificados para no dar lugar a dudas en el caso de que haya que reclamar algo". Una vez creado, se debe compartir una imagen en la que se vea claramente el número y todos los datos del décimo. Además, hay que especificar en mensajes quiénes son las personas que van a compartir el décimo, qué cantidad han aportado y quién es el encargado de guardarlo.

Un décimo de Lotería es un documento al portador, es decir, el premio lo recibe quien lo tiene en su poder

En el caso de pérdida o robo del décimo, la OCU destaca que es "fundamental" denunciarlo ante la Policía Nacional o la Guardia Civil. En la denuncia debe constar el mayor número de datos posible y todas las circunstancias del hecho, así como aportar todas las pruebas posibles.

¿Y SI TOCA?

A la hora de acudir al banco para cobrar el décimo premiado, hay que identificar a cada ganador y su porcentaje de participación. La OCU señala que las entidades pueden abonar el premio entero en la cuenta de la persona que ya sea titular de una cuenta en ese banco y que después repartirá según lo convenido. Si no, también está la posibilidad de pagar directamente a cada participante mediante cheque o transferencia.

Es importante que no cobre el premio una persona sola sin identificar a los otros participantes, ya que al repartirlo puede considerarse como una donación, lo que obligaría a pagar además el correspondiente impuesto. En 2013 entró en vigor un gravamen especial sobre loterías que obligaba a tributar por el 20% de los premios de importe superiores a 2.500 euros, quedando exentos de tributar los premios de importes igual o inferiores. Este año, ese mínimo exento se ha elevado a 10.000 euros.

Para los décimos compartidos, Hacienda retiene automáticamente este 20% sobre la cantidad que exceda de 10.000 euros por cada décimo, no por cada persona agraciada. Es decir, se descuenta el impuesto y después se reparte la cantidad neta entre los partícipes. El premio no se declara en el IRPF, pero los rendimientos que genere sí.