ep una mujer compra un decimo de loteria de navidad en una administracion en la plaza de puerta del
Eduardo Parra - Europa Press - Archivo

Imaginarse ganador de la Lotería de Navidad ya supone una ilusión. Más aún si ese sueño se convierte en realidad. Pero, como en muchas cosas, no es oro todo lo que reluce y la alegría llevarse el premio puede acabar convirtiéndose en un drama. Estas son las claves a tener en cuenta para evitar que surjan posibles incidencias al ser uno de los afortunados del sorteo extraordinario de Navidad.

Si se está casado, ¿de quién es el premio del décimo? Si el matrimonio está en régimen de gananciales y uno de los cónyuges es agraciado en el sorteo de la lotería, el premio será de los dos. Si el matrimonio es en régimen de separación de bienes, el premio será exclusivamente para el cónyuge que compró el décimo. Aunque si fue comprado por ambos cónyuges, les corresponderá, de forma privativa, a los dos en el porcentaje correspondiente, según explican en Legálitas.

¿Qué sucede si el matrimonio está en proceso de separación? El Código Civil establece que la sociedad de gananciales se disuelve en el momento en la que se decreta el divorcio y, por lo tanto, puede considerarse que el décimo premiado es ganancial. Será el cónyuge que ha adquirido el décimo quien deba acreditar que se cumplen las condiciones expuestas con anterioridad a los efectos de considerar que el premio obtenido es privativo suyo. En todo caso, esta cuestión será discutida en el procedimiento de liquidación de la sociedad de gananciales en su fase de formación de inventario, pero, en ningún caso, en el procedimiento de divorcio.

¿Qué sucede si alguien se olvida de pagar su parte en un décimo compartido que resulta premiado? En estos casos, se pueden dar dos situaciones. Un primer supuesto, en el que la persona adquiere siempre con la misma peña o grupo de amigos el mismo décimo de lotería, y este año ese décimo no le ha sido entregado porque no lo abonó, por lo que no podrá reclamar independientemente de que sea comprador habitual.

Un segundo supuesto en el que esta persona pueda formar parte de un grupo de amigos, donde los décimos que se adquieren se comparten siempre. Es decir, que la persona aparece como adquiriente de ese décimo, con independencia de que en ese momento lo haya abonado o no. En este caso, Legálitas indica que podría plantearse una reclamación judicial del importe del premio por el décimo afortunado presentando las pruebas que demuestren la voluntad de compartirlo, así como la relación de confianza y la habitualidad, aunque si no se ha procedido a abonar el décimo, no es seguro que se genere una resolución a favor.

¿Cómo compartir un décimo de lotería con otra persona para evitar sorpresas? Aunque no hay ninguna pauta oficial para compartir un décimo de lotería con otros, Legálitas establece varias recomendaciones. La primera es dejar el acuerdo por escrito. La lotería funciona “al portador”, es decir, la persona que tiene el boleto en su posesión es la que podrá cobrarlo. Así y, como físicamente, solo lo puede guardar una persona, conviene dejar por escrito en un documento el acuerdo de compartir la compra entre varios y la manera de dividir el dinero si ese décimo resulta premiado.

Se recomienda que este documento incluya los datos relevantes, tales como el nombre de todos los participantes y la cantidad que ha aportado cada uno para comprar el billete. También que todos firmen dicho documento e incluir fotocopia del DNI de todos los participantes. Asimismo, no está de más incluir fecha y foto del décimo original. La segunda es fotocopiar el décimo y firmarlo. Otra manera de compartir el décimo de forma segura es fotocopiar el décimo entre todos los amigos o familiares e incluir en cada fotocopia todos los datos mencionados anteriormente, así como la firma de cada uno de los participantes.

La tercera es, si existe un grupo de WhatsApp en el que están todos los participantes, se debe enviar una foto del décimo compartido a ese grupo con todos los datos de interés. Aunque este paso tiene sus limitaciones, ya que los pantallazos de esta aplicación pueden falsificarse y ser manipulados, por lo que, en caso de duda, se podría llegar incluso a necesitar la intervención de los proveedores de telefonía para su verificación.

¿Qué sucede si el décimo está dañado o estropeado? Legálitas destaca que poseer un décimo estropeado o en malas condiciones puede suponer que se dude de su validez, incluso llegando a someterse a reconocimiento oficial si se considera necesario antes de cobrarlo. Si el décimo premiado resultase dañado, habrá que dirigirse a una administración de lotería y cumplimentar la documentación pertinente para acreditar ser su legítimo titular. Tras ello, Loterías y Apuestas del Estado enviará el décimo a la Casa de la Moneda y Timbre, donde los expertos lo analizarán para acreditar su autenticidad y enviarán un informe en base al que se decidirá si finalmente se paga el premio.

Si roban un décimo, ¿qué se puede hacer? Si el décimo es robado, se deberá interponerse la correspondiente denuncia en la comisaría de Policía Nacional más próxima, Guardia Civil o en el juzgado de instrucción de guardia explicando los hechos ocurridos y aportando copia de todas las pruebas que se hayan podido recabar. Después de denunciar, Legálitas señala que se deberá avisar por escrito a la Asesoría Jurídica de Loterías y Apuestas del Estado para que nadie pueda cobrar el premio. Si el premio supera los 5.000 euros, será posible pedir al juzgado una orden judicial para que se paralice el pago. Concedida la orden, se deberá presentar copia de la denuncia y de la orden judicial en una Administración de Loterías.

Y sí pierdes el décimo, ¿qué opciones hay de cobrarlo si tengo la foto de su tenencia? La Instrucción de Loterías, aprobada por Decreto de 23 de marzo de 195, establece que los décimos son documentos al portador, por lo que no se reconoce más dueño que al que los presente, salvo que un tercero pueda acreditar lo contrario dentro de un procedimiento judicial. Así, esta normativa deja la puerta abierta al cobro del premio si se acredita el derecho por parte de un tercero que no lo porta.

Por su parte, el derecho administrativo concluye que, si al comprar el décimo se hace foto, pero se pierde o lo roban, no se podría cobrar el premio, ya que explicita que debe ser al portador quien lo cobre, es decir, solo se paga el premio a la persona que presente el décimo. El Tribunal Supremo si ha dejado abierta la posibilidad de cobro si se cumplen unos requisitos: si se ha perdido, han sustraído o robado el décimo, se debe interponer denuncia de la pérdida de este y dar cuenta al Organismo de Loterías y Apuestas del Estado para que se pueda suspender el pago del premio del décimo perdido. En la denuncia debe figurar el número, la fracción, la serie y fecha del sorteo.

Y si alguien se encuentra un décimo, ¿tiene derecho a cobrarlo? Encontrarse un décimo de lotería que después resulta premiado puede convertirse en un regalo envenenado si quien extravió el décimo demuestra su titularidad. Se debe tener presente que, quien se queda y cobra un décimo extraviado, puede incurrir en un delito de apropiación indebida, tal y como dispone el artículo 254 del Código Penal, al castigar con penas de multa de tres a seis meses, con cuota diaria de dos a cuatrocientos euros, a quien se apropie de una cosa ajena.

¿Cómo cobrar un décimo compartido? Desde un punto de vista fiscal, si se compra un décimo entre varias personas o bien se hacen participaciones de este, deberá firmarse en la parte de atrás o dejarse especificado quién está asumiendo la compra de este. Legálitas destaca que no es lo mismo ser el comprador del décimo y luego querer compartirlo con alguien de la familia o un amigo, a que el décimo se compre con más gente y luego ese décimo resulte premiado.

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