El rescate de Julen vuelve a retrasarse: nuevos problemas con el encamisado

El equipo de rescate que trabaja en el pozo de Totalán (Málaga) al que cayó el pequeño Julen el pasado 13 de enero se han encontrado con un nuevo problema. Cuando parecía que los trabajos estaban encaminados y que se iba a terminar con el encamisado del túnel vertical paralelo que se ha perforado, algo vital para garantizar la seguridad y poder seguir con la excavación, se ha encontrado un saliente de roca por debajo de los 50 metros de profundidad que impide el paso del tubo.

Eso va a provocar que el rescate del niño de dos años, que cayó a un pozo de más de 100 metros de profundidad y con una abertura de apenas 25 centímetros de diámetro, se retrase de nuevo. Los operarios que trabajan en la zona se están encontrando numerosos problemas por la orografía, aunque siguen trabajando "sin descanso" para poder sacar a Julen del agujero.

Ahora se han encontrado con este nuevo problema en los últimos metros del túnel vertical que se ha construido paralelo al pozo en el que se encuentra el niño, y que tiene 60 metros de profundidad. La idea era que los mineros de la Brigada de Salvamento Minero de Hunosa, llegada desde Asturias, bajasen este miércoles para empezar con el túnel horizontal, los últimos cuatro metros para llegar al pequeño y que hay que excavar de forma manual. Sin embargo, ante la última complicación, los mineros han abandonado el pozo a la espera de que llegue su momento de actuar.

La solución pasa por reducir el grosor de los últimos tubos, con la intención de salvar el saliente que se ha encontrado, lo que retrasará aún más el rescate de Julen. La familia del pequeño está poco a poco perdiendo la fe y muestra ya desánimo y cansancio ante una situación que se alarga ya diez días. Este martes surgió un problema parecido, al detectarse una desviación del túnel vertical a 42 metros que obligó a llenar de nuevo el agujero y volver a perforar.