Los equipos de rescate siguen trabajando sin descanso para sacar al pequeño Julen del pozo al que cayó en Totalán (Málaga). Los trabajos se realizan a contrarreloj, y es que ya han pasado cuatro días desde que el niño de dos años se precipitó por el orificio, de apenas 25 centímetros de diámetro, cayendo por el pozo de más de 100 metros de profundidad.
Los efectivos están ultimando la apertura de varios túneles (en un principio se había previsto uno horizontal y otro vertical) por los que intentarán llegar al menor, que lleva casi 100 horas atrapado. Los técnicos que trabajan en su rescate acometen ahora la construcción de una plataforma, necesaria para abrir los túneles y acceder a donde se cree que está el menor. De momento se ha descartado la succión del tapón de arena que se ha localizado a 70 metros de profundidad, y debajo del cual se cree que está el pequeño.
La plataforma se está construyendo sobre la prospección vertical que se va a hacer. Se trata de una construcción que se llevará a cabo por debajo de la boca del pozo para salvar el desnivel del terreno, rebajando la cota de la ladera 30 metros, lo que permitirá ganar tiempo ya que supondrá tener que excavar menos, en concreto unos 50 metros más. Los ingenieros que supervisan el trabajo habían pensado en un principio en hacer un único túnel vertical, aunque ahora harán dos perforaciones paralelas al pozo.
Las dificultades del terreno han llevado a descartar, por el momento, el túnel horizontal. Se harán dos perforaciones verticales paralelas al pozo
Así lo ha explicado Ángel García Vidal, representante del Colegio de Ingenieros de Caminos de Málaga, en una rueda de prensa junto a la subdelegada del Gobierno en la provincia, María Gámez. "De los frente previstos, la ejecución de una galería horizontal está presentando dificultades técnicas por la inestabilidad del terreno", ha explicado García Vidal. Por eso han decidido centrarse en la prospección vertical, para la cuál están construyendo la mencionada plataforma, que se va a ampliar para "ejecutar dos perforaciones verticales paralelas, de forma que tendremos dos puntos de acceso al pozo", ha remarcado el ingeniero, que ha reconocido que les queda la mitad de la distancia, es decir, 15 metros, para llegar a los 30 de profundidad previstos para asegurar la plataforma.
Desde ahí se abrirán los túneles verticales, y se ejecutarán con una perforación de un diámetro de entre 1 y 1,2 metros con el objetivo de que, al llegar a la cota de los 70 metros del pozo donde cayó Julen, y donde se encuentra el tapón de tierra, se pueda acceder mediante una galería horizontal de 4 metros que se excavará manualmente. Si en un lado presenta dificultades, se intentará por el otro. La perforación de cada uno de estos dos túneles tardaría unas 12 o 16 horas como mínimo en condiciones normales, aunque los expertos no se atreven a dar una estimación de tiempo en las circunstancias actuales. "Las dificultades son enormes, todos los trabajos se están haciendo sin conocimiento previo del terreno, y lo que nos encontramos va cambiando las decisiones", ha señalado García Vidal, que ha asegurado que seguirán investigando para hallar "otro método de perforación de la galería horizontal para tener otro punto de acceso".
Estos trabajos suponen un gran movimiento de tierra, por lo que se están desarrollando con sumo cuidado. Además, están llevando más tiempo de lo normal debido a la orografía del terreno y los materiales que lo componen, que dificulta "enormemente" tanto el acceso de las máquinas y de los materiales necesarios, así como la propia excavación. Este miércoles por la tarde se procedió a 'encamisar' el pozo original, es decir, cubrir sus paredes para evitar desprendimientos, para dar seguridad ante la perforación para los nuevos túneles.
La subdelegada, María Gámez, ha insistido en que todas las administraciones están trabajando "al 100%" para abordar el rescate de Julen, que desde el punto de vista técnico "es el más complejo que se ha visto hasta el momento". Sobre la forma de abordar el acceso, ha explicado en que se está priorizando "la que da mejores resultados" y la que permite hacer los trabajos "con seguridad para el menor y para los trabajadores que están en la zona". "No hemos parado ni un momento, ni lo haremos hasta rescatar al menor, que nadie lo dude", ha dicho la subdelegada, que ha afirmado que "cruzamos los dedos y deseamos poder rescatarlo con vida".
NERVIOS POR LA PREVISIÓN METEOROLÓGICA
A todas las dificultades que están encontrando los equipos de rescate se podría sumar en las próximas horas el mal tiempo. La previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) no augura nada bueno, y es que da una probabilidad de lluvia del 25% para este viernes y del 95% para el sábado, lo que podría complicar los trabajos en la zona.
Según recoge Antena 3, el delegado del Colegio de Ingenieros de Minas del Sur en Málaga, Juan López-Escobar, ha dicho que la lluvia no debería afectar mucho a los trabajos porque no es una zona con muchas filtraciones, aunque ha reconocido que lo deseable sería evitar que cayera agua en los sitios donde se actúa para sortear cualquier inconveniente. Y es que la lluvia puede dificultar aún más las tareas de rescate.
