• Los alcaldes alegan que el controvertido traje de baño, que sólo deja expuestos los pies, las manos y la cara, desobedece la ley francesa
  • En España no está prohibido el uso ni en playas ni en parques acuáticos
burkini

El burkini ha despertado una polémica estos últimos días después de que dos ciudades de la Costa Azul de Francia, Cannes y Villeneuve-Loubet, así como Sisco, en Córcega, hayan prohibido su uso en las playas. La última en vetarlo ha sido la población de Córcega donde este fin de semana se produjo un violento enfrentamiento desencadenado por el uso de esta prenda.

Tras la polémica, el Gobierno francés ha defendido la decisión de los tres ayuntamientos costeras de prohibir en sus playas el uso del 'burkini', una alternativa musulmana al bañador, pero ha pedido a los alcaldes implicados que traten de suavizar las tensiones entre comunidades. Los alcaldes defienden la medida, ya que alegan que el controvertido traje de baño, que sólo deja expuestos los pies, las manos y la cara, desobedece la ley francesa, que impone el laicismo.

El 'burkini' no es un nuevo modelo de bañadores, es la versión de playa del burka y sigue la misma lógica: tapar el cuerpo de las mujeres para poder controlarlas

El debate sobre el 'burkini' es un tema especialmente espinoso en Francia, debido a los numerosos atentados que han perpetrado terroristas islamistas en los últimos meses. El pasado noviembre, el Estado Islámico mató a 130 personas en París en un atentado, provocando un grave aumento de la tensiones entre las distintas comunidades. La ministra socialista para los Derechos de las Mujeres, Laurence Rossignol, ha declarado que la prohibición del 'burkini' no tiene nada que ver con el terrorismo y que la apoya. "El 'burkini' no es un nuevo modelo de bañadores, es la versión de playa del burka y sigue la misma lógica: tapar el cuerpo de las mujeres para poder controlarlas", ha explicado Rossignol.

Las sanciones ya han entrado en marcha y este mismo sábado una mujer de 29 años fue multada en la playa de la Croisette y tendrá que pagar los 38 euros de sanción que se estipula en la ley. No ha sido la única, al día siguiente otra mujer de 32 años edad fue multada en Zamenhoff, al igual que una tunecina de 57 años que también recibió la sanción correspondiente por portar el burkini. Además, otras seis mujeres que se bañaban "demasiado cubiertas" fueron advertidas, pero fueron multadas al optar por abandonar la zona o cambiarse el traje de baño.

No es la primera vez que en Francia se produce una polémica similar. El país galo alberga a la comunidad musulmana más grande de Europa, unas cinco millones de personas, y en 2010 prohibió llevar hijabs que cubriesen la cara entera y el burka en público, decisión que también causó un gran revuelo entre la comunidad musulmana y abrió un debate público que continúa ahora con el uso del burkini.

EL 'BURKINI', UN "PROYECTO POLÍTICO"

Rossignol, en una entrevista con el diario francés 'Le Parisien', ha reconocido que la prohibición del 'burkini' ha aumentado las tensiones que ya existen entre las comunidades, porque ha adquirido una dimensión política. "Ya no es sólo un asunto que concierna a las mujeres que lo llevan, porque se ha convertido en el símbolo de un proyecto político que está en contra de la diversidad y de la liberación de las mujeres", ha apuntado.

El pasado sábado hubo un altercado entre varias familias musulmanas y un grupo de jóvenes franceses en Córcega

El pasado sábado hubo un altercado entre varias familias musulmanas y un grupo de jóvenes franceses en Córcega, después de que un turista comenzase a hacer fotografías a una mujer que llevaba 'burkini'. El lunes, el alcalde prohibió dicha prenda de baño. Además de lo sucedido en París, el pasado 14 de julio un ciudadano tunecino arrasó a centenares de personas con un camión en el paseo marítimo de Niza, matando a 85 personas. También en julio, un cura católico fue degollado por dos jóvenes musulmanes franceses.

La inusual oleada de ataques ha hecho mella en la actitud de los franceses. El pasado domingo, 41 personas resultaron heridas durante una estampida en la localidad de Juan Les Pins, en la Riviera francesa. Centenares de personas comenzaron a correr despavoridas al escuchar un petardo pensando que eran disparos.

El alcalde de Villeneuve Loubet, Lionnel Luca, miembro del partido ultra-conservador Derecha Popular, ha calificado el 'burkini' de "provocación ideológica". "Desde el ataque de Niza la gente está más sensible", ha declarado Luca. Por otro lado, ha alegado que el 'burkini' no es especialmente higiénico y que podría dificultar la labores de rescate en caso extremo.

El Colectivo Contra la Islamofobia en Francia (CCIF) ha presentado una denuncia este martes contra las prohibiciones frente al Consejo de Estado y se espera que la decisión de esta institución sea publicada en los próximos días. El portavoz del CCIF, Marwan Muhammad, ha declarado que la prohibición del 'burkini' supone una restricción de los derechos fundamentales de los ciudadanos y que discrimina a las mujeres musulmanas. "Este verano estamos siendo testigos de una islamofobía histérica y política que ponen a los ciudadanos uno contra el otro", ha dicho.

EN ESPAÑA NO ESTÁ PROHIBIDO

Varios parques acuáticos de España permiten acceder a sus instalaciones y descender por sus toboganes a las mujeres que utilicen burkini, la prenda de baño musulmana que cubre desde los tobillos hasta la cabeza dejando solo al descubierto la cara, las manos y los pies, siempre que el tejido sea licra o neopreno, es decir, apto para el agua.

El bañador islámico puede adquirirse en conocidas firmas como la cadena británica de grandes almacenes Marc&Spencer

En España no existe una regulación con respecto al uso de este traje de baño en las playas por lo que las mujeres pueden bañarse con él sin ser multadas --en Francia ya han sido sancionadas tres mujeres--. El bañador islámico puede adquirirse en conocidas firmas como la cadena británica de grandes almacenes Marc&Spencer, que ha lanzado este año su primera línea de burkinis.

También pueden acceder vestidas con esta prenda a al menos media decena de parques acuáticos españoles, entre ellos, Siam Park, en Tenerife, considerado como uno de los mejores del mundo gracias a sus 185.000 metros cuadrados, su gran diversidad de toboganes y su exótica decoración tailandesa, o Aqualandia, en la localidad alicantina de Benidorm, que con sus 150.000 metros cuadrados fue el primero inaugurado en España.

"No hay ningún problema en entrar con burkini al parque", explican a Europa Press desde Aqualandia, donde este traje de baño está permitido siempre que esté fabricado en licra o neopreno. En todo caso, las mujeres que vistan esta prenda solo podrán acceder a atracciones que no requieran tirarse por toboganes ya que "frenan la caída", a diferencia de Siam Park, donde sí pueden descender por ellos. En el parque acuático Aquarama de Benicassim (Castellón), tampoco existe ninguna prohibición acerca del uso del burkini siempre que sea un tejido apropiado para el agua, como el del bañador o el bikini.

Asimismo, en Aquopolis de Villanueva de la Cañada, en Madrid, se permite acceder con camisetas de licra, pantalones de agua y gorras, en unas atracciones determinadas --Lago Dorado, Río Lento, Piscina de olas y Piscina de deportes-- aunque no se hace referencia concretamente al burkini.

Por otro lado, desde PortAventura Caribe Aquatic Park explican a Europa Press que siempre que el burkini sea una prenda de licra o neopreno que no quede holgada sino adherida totalmente al cuerpo, como medida de seguridad para evitar el roce con los toboganes, se permitirá el acceso.

LA POLÉMICA LLEGÓ A RIO 2016

La moda del burkini también ha tenido su capítulo en los Juegos Olímpicos de Rio 2016. Las jugadores egipcias Elghobashy y Nada sorprendieron en la competición de Volley playa al vestir con un traje similar al burkini. La vistimenta chocaba radicalmente con la habitual vestimenta que suelen usar las atletas de esta disciplina. Las redes sociales se hicieron eco de ello y fue debate durante mucho tiempo.

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