uber-perte-trimestrielle-d-un-milliard-de-dollars

Desde que debutaron este año en Wall Street, Uber y Lyft no han rodado por un camino de rosas. El último escollo que ha hecho tambalearse a sus acciones llega desde California (EEUU), donde se debate un proyecto de ley con el que se pretende que los conductores de estas compañías pasen a formar parte de la plantilla. El temor de los inversores a que esta propuesta se lleve a efecto ha provocado una huida de estos valores, que en los últimos días se han movido en mínimos desde su estreno bursátil.

Uber salió a bolsa el pasado 9 de mayo valorada en 82.000 millones de dólares, por lo que cada una de sus acciones comenzó a cotizar en los 45 dólares. Al cierre de la sesión de este viernes, tras desplomarse un 29% desde el debut, se pagaban a 31,85 dólares. Y el martes pasado, su situación era peor tras caer un 5,74% y cerrar la jornada en sus mínimos históricos (30,70 dólares).

Lyft también tocó el martes sus mínimos históricos. Sin embargo, tras respirar un poco en las dos jornadas siguientes impulsado por el buen comportamiento que tuvo Wall Street en su conjunto, este viernes los amplió. Sus acciones cayeron un 2,97% para situarse en los 44,50 dólares. Así, la compañía se hunde un 38% desde el toque de campana que se produjo el 29 de marzo a 72 dólares.

A pesar de esta situación, los expertos siguen confiando en ambos valores. El consenso de los analistas de FactSet otorga a Uber un precio objetivo 51,28 dólares, con un 67% de recomendaciones de compra. Mucho más optimistas son con las acciones de Lyft, que estiman deben alcanzar los 74,22 dólares para reflejar el valor real de la compañía. En este caso, el porcentaje de recomendación también es del 67%.

AMBAS COMPAÑÍAS RECHAZAN TENER CONDUCTORES EN PLANTILLA

La filosofía de estas plataformas es que los trabajadores sean autónomos y ofrezcan sus servicios a través de la aplicación cuando les parezca. Así es como han trabajado hasta ahora, por lo que si se ven obligados a contratarles tendrán que hacer frente a una serie de gastos adicionales con los que no contaban y que afectarían a su cuenta de resultados.

Si finalmente se aprueba el proyecto en California, los conductores tendrán derecho a todas las protecciones que garantiza el Estado para los trabajadores asalariados, como un salario mínimo y derecho a vacaciones pagadas. En Brasil, el Tribunal Superior de Justicia ya ha aprobado una normativa similar por la que estos empleados deben dejar de ser autónomos y convertirse en trabajadores por cuenta ajena.

Para evitar que se apruebe este proyecto de ley, Uber y Cabify han presentado una oferta que mejoraría las condiciones de los conductores, aunque no entrarían a formar parte de la plantilla. En concreto, proponen un pago extra de 21 dólares la hora, un plus por viajes, además de licencias por enfermedad y días libres. También sugieren que los mejores conductores reciban algún tipo de beneficio que no han especificado.

Noticias relacionadas

contador