• La alemana se encuentra en pleno proceso de renovación directiva
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Logo en las instalaciones de Siemens en BerlínRalf Hirschberger/dpa-Zentralbil - Archivo

Siemens, que se encuentra en pleno proceso de renovación directiva, ha cerrado el tercer trimestre de su ejercicio fiscal 2019/2020 con un beneficio neto atribuido de 2.272 millones de euros, un 41% inferior que el del año pasado. La razón principal ha sido el fuerte impacto económico del Covid-19.

El grupo tecnológico e industrial germano prevé que las consecuencias económicas de la pandemia continuarán impactando con fuerza el resultado en su cuarto trimestre fiscal, aunque considera que no puede calcular la evolución macroeconómica y su influencia en la compañía “de forma fiable”.

Sus responsables han informado que la facturación ha caído en el mismo periodo hasta los 41.828 millones, un 1% menos, y la entrada de pedidos ha bajado hasta los 44.418 millones de euros, un 9% por debajo. La caída de la demanda ha afectado con más fuerza a las divisiones industriales y de infraestructuras, así como a la filial de tecnología sanitaria.

"Pese a la crisis global, que sigue siendo muy severa, mantenemos nuestro curso con éxito y tuvimos un resultado operativo fuerte en el tercer trimestre", ha señalado el presidente y consejero delegado saliente de Siemens, Joe Kaeser, al presentar las cifras.

Kaeser será sustituido por Roland Busch a partir de la junta general de accionistas de 2021, pero Busch asumirá a partir de octubre la responsabilidad de los resultados del próximo ejercicio.

Siemens mantiene sus planes de sacar a bolsa la división de energía antes de finales de octubre de este año y asegura tener suficiente liquidez para afrontar la crisis del Covid-19.

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