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Santander ha presentado su nuevo plan estratégico en Londres y ha aprovechado el momento para reorganizarse y crear tres nuevos puestos que asumen la responsabilidad de Europa, Norteamérica y Sudamérica, respectivamente. Por encima de estas tres nuevas divisiones, Ana Botín ha situado a José Antonio Álvarez, el “soldado” al que obligó a quedarse como consejero delegado tras la marcha atrás en el nombramiento de Andrea Orcel. A partir de ahora, los responsables de las filiales europeas deberán dar cuentas a Gerry Byrne, y no al consejero delegado. Entre ellos, el que se convertirá en primer ejecutivo de Santander España, Rami Aboukhair.
Inicialmente, las filiales dependían directamente de Álvarez, mientras que ahora estarán bajo el mandato de cada responsable de Europa, Norteamérica o Sudamérica, respectivamente. Así, Gerry Byrne, que hasta ahora era el responsable de Santander en Polonia, será el responsable de Europa.
Las personas al mando de las filiales de España (Rami Aboukhair), Portugal (Pedro Castro), Reino Unido (Nathan Bostock), Polonia (Michal Gajewski, que sustituye en el cargo a Byrne) y Santander Consumer Finance quedan en cierta medida degradados, dado que pasarán de dar cuentas al consejero delegado del grupo a hacerlo con el nuevo responsable de Europa.
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Es el caso de Aboukhair, consejero delegado de Santander España. El directivo proviene de Santander UK, desde donde Botín se lo trajo para replicar la Cuenta 123, que nació en España como producto estrella de Santander y que ha ido perdiendo fuerza con los años por culpa de los bajos tipos de interés.
La entidad se ha visto obligada a rebajar en varias ocasiones el saldo máximo a remunerar en la cuenta, uno de sus mayores atractivos. Si el producto se lanzó prometiendo un interés del 3% por hasta 15.000 euros depositados, en estos momentos solo lo ofrece por los 1.000 primeros euros que se mantengan en la cuenta. El banco, de hecho, ha lanzado una cuenta llamada Zero que no tiene coste, pero tampoco bonificaciones, con el objetivo de mantener a los clientes que había conseguido vincular gracias a la Cuenta 123.
Aboukhair fue la mano derecha de Botín en Reino Unido y era uno de los nombres que más sonaban en las quinielas para sustituir a Álvarez como consejero delegado. Finalmente, el elegido fue Andrea Orcel, aunque el banco, meses después de anunciarlo, dio marcha atrás a su nombramiento al considerar que no podía asumir el coste del bonus del banquero de inversión. Tras el fiasco, el elegido para asumir el cargo de consejero delegado no fue otro que el propio Álvarez.
Botín, que en la última presentación de resultados calificó a Álvarez como un “soldado”, dispuesto a asumir lo que sea por el banco, como ella misma se define (“Hacemos lo que nos toca. A todos nos ha tocado pasar por situaciones así"), decide ahora compensar a su número dos con más poder sobre las filiales, cuyos responsables quedan con el cambio relegados a pasar a tratar con un escalafón inferior.
La reestructuración no afecta solamente a Europa, sino que ocurrirá lo mismo en las regiones de Norteamérica y Sudamérica. La primera quedará bajo el mando de Héctor Grisi y Scott Powell, que se mantendrán como responsables de México y Estados Unidos, respectivamente. Al mando de Sudamérica estará Sergio Rial, responsable de Santander Brasil, mercado estrella de Santander, que también seguirá en este puesto.
ABOUKHAIR, MÁS PODER EN ESPAÑA
Aboukhair se convertirá en el primer ejecutivo de Santander España tras la marcha de Echenique
La reestructuración se completa, por el momento, con la salida de Rodrigo Echenique de Santander España. El banquero, mano derecha de Emilio Botín, dejará sus funciones ejecutivas el próximo 1 de mayo y es previsible que deje su cargo como presidente de la filial española durante el mes de abril.
En cuanto Echenique abandone ese cargo, la presidencia de Santander España dejará de ser ejecutiva. Aboukhair se convertirá así en el primer ejecutivo de la filial.
