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Sabadell se esfuerza por alejar el fantasma de TSB y ahora se centra en mejorar su eficiencia para conseguir que tenga una aportación positiva al beneficio al final del ejercicio. Para ello, el ojo está puesto en la plataforma tecnológica, donde “hay un espacio de reducción [de costes] significativa que no tiene afectación al empleo”, explicó Jaime Guardiola, consejero delegado de Sabadell, que reitera su intención de mantener TSB como filial del banco.

“Nuestro foco es poner TSB en unos niveles buenos de rentabilidad. El año pasado hubo pérdidas, este año será relativamente neutral en la cuenta de resultados y el próximo año será uno de los elementos de tracción porque va a ser un año de beneficio tras un año de pérdidas y un año de empate”, afirmó Guardiola durante la presentación de los resultados del primer trimestre de la entidad, que mantuvo sus ganancias en 258,3 millones de euros (-0,4%) tras disminuirlas casi un 55% en el ejercicio 2018.

En este primer trimestre, la aportación de TSB al beneficio global del grupo asciende a 7,3 millones de euros. El año pasado, sin embargo, el grupo pagó caros los problemas tecnológicos de su filial británica, que le costaron unos 460 millones de euros.

“Hay que mejorar la eficiencia. Es un banco con un mal índice de eficiencia, pero tiene que ver mucho con haber tenido una dependencia tecnológica de un tercero que era competidor”, apuntó el directivo.

En todo caso, Guardiola defiende que en este trimestre TSB ha conseguido recuperar el dinamismo comercial. El banco británico ha registrado 50.400 nuevas aperturas de cuentas corrientes, incluidos cambios desde otras entidades entre enero y marzo, lo que supone un aumento del 76,8% respecto al trimestre anterior.

El volumen de préstamos de su filial británica, por su parte, aumentó un 38,2%. Además, la entidad ha resuelto todas las reclamaciones que presentaron los clientes por los problemas tecnológicos de TSB. La entidad llegó a recibir más de 40.000 quejas.

SE QUEDARÁ CON TSB

Guardiola reiteró que el banco que dirige junto a Josep Oliu no tiene previsto deshacerse de TSB tras los problemas generados por el cambio de plataforma. “No hay ninguna intención ni ningún plan de vender TSB”, apuntó.

La entidad terminará su periodo de transición y tendrá por fin una primera ejecutiva el próximo miércoles, cuando se incorporará como consejera delegada Debbie Crosbie. Su misión principal será actualizar los objetivos del banco y presentarlos al mercado lo más pronto posible. “Crosbie, en su experiencia previa ha sido capaz de alcanzar niveles de eficiencia positivos”, señaló.

Además, TSB y Sabadell deberán “hacer una reflexión de las unidades del banco”. “[El proceso] Lo liderará la nueva consejera delegada, pero hay cierto alineamiento respecto a nuestros planes y visión”, indicó Guardiola, que no quiso dar más detalles sobre los nuevos objetivos de la entidad.

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