Nueva etapa y nuevas prioridades. La Comisión Nacional para los Mercados y la Competencia (CNMC) está a punto de abrir un nuevo periodo y cambiar el modelo de gestión, siempre que salga adelante la elección de Cani Fernández como nueva presidenta del organismo regulador. Su nombramiento, decidido por Moncloa, supondrá además un cambio en las preferencia, tras los años bajo la batuta de José María Marín Quemada.
Se cierra así los primeros años del organismo regulador de los mercados de competencia desde su integración, en los que Marín Quemada ha sido proclive a hacer guiños a los actores de la economía digital. “Nos oponemos a la persistencia de algunos modelos antiguos de negocio, que tratan de hacer desaparecer las prácticas de la economía digital”, aseguró, por ejemplo, durante una de sus intervenciones.
Una de las previsiones de cara a los próximos años pasa por dar un giro a la actitud del regulador hacia grandes operadores tecnológicos, como Google o Facebook, que en otros mercados europeos han experimentado severas sanciones por ir en contra de la competencia, no así en España.
En Francia, Google, por ejemplo, recibió a finales de 2019 una multa de 150 millones por saltarse la regulación y llevar a cabo prácticas abusivas en su plataforma de anuncios Ads. En Italia, su supervisor de competencia multó a Facebook con 10 millones por compartir datos de usuarios de forma irregular.
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'TASA GOOGLE'
En cambio, Marín Quemada sí se mostró a favor de la ‘tasa Google’. “No son gratis los periódicos, no son gratis los mensajes, ni son gratis las llamadas, porque si asumimos que todo es gratis lo pagamos en otro sitio que no sabemos qué es y esto es muy confuso a nivel de competencia y para la regulación sectorial”, aseguró hace ya seis años.
Precisamente, la pasada semana comenzó su tramitación parlamentaria la ‘tasa Google’ ideada por el Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos. Esta gravará el 3% de los servicios de publicidad online, intermediación y venta de datos en la red de aquellas empresas que facturen más de 750 millones de euros y con ingresos en España superiores a los 3 millones.
Al margen de los dos gigantes tecnológicos, una de las cuestiones más polémicas de la CNMC en los últimos años fue el denominado (y aparcado) 'informe Uber', en el que analizaba la denominada economía colaborativa y donde se abogaba por poner fin al monopolio del taxi.
Y la candidata a presidir la CNMC no es ajena a Uber. En el despacho Cuatrecasas, donde estuvo casi tres décadas, defendió los intereses del gigante estadounidense ante la justicia de la UE, lo que le llevaría a inhibirse cuando se traten cuestiones vinculadas a esta firma ‘tech’.
