- Otros dos pequeños han muerto en EEUU desde 2014 por los mismos motivos
- Ikea ya ha avisado de que se deben anclar correctamente los muebles a la pared para evitar estas situaciones
Las autoridades estadounidenses están investigando la muerte de un niño que el pasado mes de febrero murió aplastado por un mueble de la firma Ikea. Se trata del tercer fallecimiento de un niño en EEUU desde 2014 por causas similares, lo que ha puesto a la compañía sueca en el punto de mira. ¿Qué pasa con estos muebles?
La compañía ha reconocido el peligro potencial de algunos de sus muebles si no se anclan a la pared
En concreto, según informa el diario The Independent, la muerte del pequeño Theodore 'Ted' McGee, de 22 meses y natural de Minnesota, el pasado 14 de febrero se produjo meses después de la compañía reconocieron el peligro potencial de algunos de sus muebles si no se anclaban a la pared.
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El fallecimiento del pequeño se produjo tras caerle encima una cómoda del modelo Malm de Ikea. Sus padres se encontraban dormidos en el momento en que todo ocurrió, por lo que no oyeron gritar al niño. Así lo ha explicado el abogado de la familia, Alan Feldman, que ha dicho que la madre de Ted, Janet McGee, encontró a su hijo debajo de la cómoda tras comprobar que no se encontraba en su cama. En un primer momento, pensaba que el niño estaba escondido, ya que era algo que hacía habitualmente, como un juego, durante la hora de la siesta.
Ikea ya está investigando el caso junto con la comisión que se encarga de la seguridad de los productos (Consumer Product Safety Commission, CPSC), aunque el pasado mes de julio de 2015 reconoció los problemas de seguridad que rodean a los aparadores de la marca. En ese momento la empresa puso en marcha un programa de reparación a escala nacional con la CPSC, para lograr reparar 27 millones de cómodas vendidas desde 2002.
OTROS DOS NIÑOS FALLECIDOS
En 2014 dos niños, de dos años y de 23 meses, también murieron aplastados por una cómoda del modelo Malm, según dijo Ikea en su comunicado de julio. Elliot Kaye, presidente de la comisión de seguridad estadounidense que está investigando estos sucesos, ha dicho que es responsabilidad de la empresa resolver los problemas que haya con productos peligrosos, incluso si la información se pone a disposición del público.
"Las compañías están sobre aviso de que incluso si se ha producido un anuncio público sobre un remedio para hacer frente ala peligrosidad de un producto, la empresa debe tomar todas las medidas posibles para evitar un daño mayor", ha dicho. "Este es especialmente el caso cuando un niño muere... Espero que las empresas pongan la seguridad primero", ha remarcado.
Según CPSC, un niño estadounidense muere cada dos semanas y uno se lesiona cada 24 minutos en accidentes por el vuelco de muebles o televisores
Ikea ya ha mostrado sus condolencias por lo ocurrido al pequeño Ted, aunque ha hecho hincapié en la importancia de la fijación de la cómoda a la pared para evitar el riesgo de accidentes fatales. "Queremos hacer hincapié en que la mejor manera de prevenir que el mueble vuelque es unir los productos a la pared con las herramientas incluidas en las instrucciones de montaje".
De acuerdo con cifras de la CPSC, un niño estadounidense muere cada dos semanas y uno se lesiona cada 24 minutos en accidentes por el vuelco de muebles o televisores.
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