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Repsol ha presentado sus resultados del primer trimestre de 2022, que se han visto impulsados por los altos precios del petróleo y el gas. Los analistas ya han emitido sus primeras valoraciones, que son positivas para la principal petrolera española.
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"Repsol presenta resultados sólidos y además anuncia que propondrá un fuerte programa de recompra de activos. Es es una de las empresas multienergéticas que presenta mejores perspectivas: cuenta con un balance saneado, cotiza a múltiplos reducidos, tiene una rentabilidad por dividendo atractiva (5,3%) y cada vez es mayor su presencia en el área de renovables", argumentan desde Bankinter, firma que aconseja 'comprar' el valor, con un precio objetivo de 13,30 euros por acción.
Para Renta 4, el negocio de Upstream (exploración y producción) se ha visto "apoyado por mayores precios de realización de crudo y gas, que compensan con creces la menor producción (-13%), mayores costes de exploración e incremento de otros costes".
En Industrial, el resultado se ha visto fortalecido por "un mayor margen de refino", que ha sido de 6,8 dólares en el primer trimestre, frente a los 0,2 dólares del primer trimestre de 2021.
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En Comercial y Renovables, el beneficio ha subido impulsado por "mejores datos de las divisiones de Movilidad, LPG, Renovables & Low Carbon Generation, que más que compensan la peor evolución de Lubricantes, Asfaltos y especialidades, Aviación, Venta de Electricidad y Gas".
En Corporate & Otros, el resultado ha sido mucho menos negativo de lo previsto "gracias a menores gastos financieros y mejores resultados derivados del tipo de cambio".
Con estas cifras, Renta 4 destaca que Repsol "logra una fuerte generación de caja" y un "flujo de caja robusto y superior al obtenido en el mismo periodo del año pasado".
Sobre el dividendo, se espera que los accionistas aprueben una subida del 5%, hasta 0,63 euros por acción, a repartir 0,33 euros brutos el 7 julio 2022 y 0,325 euros en enero 2023, así como la aprobación de la amortización de 75 millones de acciones (5% del total). Además, se podría ampliar la reducción de capital con un tope del 10%.