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Carga de un coche eléctrico.SUMAUTO - Archivo

Si piensan en las palabras "coche" y "futuro", parece difícil que la siguiente que se le pase por la cabeza no sea "eléctrico". Y es que, a estas alturas, hay poca gente que ponga en duda que el futuro de la automoción pase por la electrificación. Sin ir más lejos, la Unión Europea ha prohibido la venta de coches de combustión a partir de 2035 y la cuota de mercado de los vehículos eléctricos (VE) ha ido aumentando de forma progresiva en los últimos años. Aún así, esto no significa que el futuro a corto, medio y largo plazo no presente importantes retos para llevar a buen puerto esta transición.

Y es que hablamos de un sector en transformación y en constante evolución, sí, pero también marcado por la discontinuidad y en constante cambio y así es percibido por el mercado. Contrariamente a lo que uno podría esperar, la empresa de alquiler de coches Hertz ha decidido vender 20.000 de los coches que forman su flota eléctrica para sustituirlos por vehículos de gasolina, ya que los VE están haciendo daño a las cuentas de la firma estadounidense por sus mayores costes de mantenimiento.

"Las reparaciones de colisiones y daños en un vehículo eléctrico pueden ser a menudo el doble de las asociadas a un vehículo de combustión comparable", explicó el consejero delegado de Hertz, Stephen Scherr, en una reciente reunión con analistas. Asimismo, la caída de los precios en el mercado de coches nuevos, sobre todo por la guerra de precios impulsada por Tesla, ha provocado que se reduzca el valor de reventa de los automóviles de la compañía.

Cabe señalar que, si bien no lo dice directamente, la firma parece culpar al fabricante dirigido por Elon Musk, cuyos vehículos representan alrededor del 80% de su flota eléctrica (algo más del 10% del total). De igual modo, al ser una empresa relativamente nueva en términos históricos, la compañía no solo no tiene tantas piezas de recambio disponibles como otros fabricantes tradicionales como General Motors o Ford, sino que tampoco hay tantos técnicos de reparación formados, lo que aumenta los costes de reparación sustancialmente.

Para firmas de alquiler como Hertz, vender coches en el mercado de segunda mano es parte de su negocio y, en consecuencia, la depreciación tiene un gran impacto en sus cifras y es un factor importante a la hora de decidir en qué coches invertir. En un documento remitido a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés), Hertz reconoce que espera tener una pérdida de alrededor de 245 millones de dólares debido a la depreciación de los vehículos eléctricos, para los cuales estiman una pérdida de valor media de alrededor de 12.250 dólares.

FACTORES FUNDAMENTALES

La decisión de Hertz, señalan los expertos de Plenisfer Investments, pone de manifiesto dos de los principales problemas a los que se enfrenta el mercado. Para la firma, que forma parte del ecosistema de Generali AM, si bien es "innegable" que la demanda de automóviles persistirá y que la electrificación es el futuro, las perspectivas de los principales actores del sector (especialmente en Europa) son "inciertas" en lo que respecta a los grandes interrogantes que existen en el espacio: la transición energética y la competencia de las empresas chinas.

Por un lado, las "cuantiosas" inversiones necesarias para transformar la flota automovilística son un "factor crítico". Sin ir más lejos, Volskwagen, el mayor fabricante del mundo, ha invertido 50.000 millones de euros en la electrificación desde 2018... y sin embargo, hay importantes discrepancias. Toyota, que ocupa el segundo puesto de este ranking, tradicionalmente se ha mostrado más favorable a la hibridación, aunque recientemente ha realizado un "cambio agresivo" hacia la electrificación al reconocer haberse quedado atrás.

"En este escenario de rápida evolución, los actores tradicionales deben demostrar la capacidad de 'cambiar de piel' en una industria cada vez más centrada en el software que en el hardware. Se trata de un reto complejo con un resultado incierto que puede recordar al desafío de principios de la década de los 2000, en la que Nokia cedió rápidamente su posición de liderazgo absoluto ante actores de nueva generación como Apple", apuntan desde Plenisfer.

Por otro lado, los fabricantes chinos suponen una importante amenaza para sus competidores occidentales. En los últimos meses, Europa ha abierto una investigación antidumping a las exportaciones chinas de VE, al entender que las elevadas ayudas gubernamentales de Pekín "distorsionan" el mercado con precios "artificialmente bajos". China ha criticado esta postura y Estados Unidos, si bien no ha tomado medidas concretas al respecto, sí ha mostrado su solidaridad con su socio atlántico.

Los expertos creen que Europa no debería haber tomado este camino tan belicoso, pero lo cierto es que el avance chino parece un motivo de preocupación para los fabricantes occidentales. Esta amenaza la encarna BYD mejor que nadie, un caso empresarial que los expertos de Plenisfer consideran "emblemático, más único que raro, de empresa capaz de transformarse y establecerse en una industria intensiva en capital y con importantes barreras de entrada".

Fundada en 1995 como fabricante de baterías, BYD entró en el mercado de los coches eléctricos en 2005 y, en apenas cinco años, se convirtió en la marca líder de este segmento en China. En el cuarto trimestre de 2023, el fabricante asiático vendió 526.000 vehículos en China, adelantando a Tesla en este mercado clave por primera vez en la historia… y eso que la compañía de Musk batió las expectativas del mercado al vender 484.500 VE.

Por si fuera poco, en el conjunto del año, el fabricante chino vendió un récord de 3 millones de coches eléctricos en todo el mundo. "La fase de exportación no empezó hasta el año pasado, pero la empresa espera duplicar las ventas de aquí a 2024, beneficiándose de unos precios que son menos de la mitad de los de los coches europeos, a pesar de que el rendimiento y la calidad de los productos son cada vez más similares", apuntan desde la firma británica.

¿MERECE LA PENA INVERTIR?

Ante este escenario, sería sencillo opinar que es mejor evitar este sector, al menos, en el corto plazo. Si bien es cierto que es "poco probable" que los retos se resuelvan en el futuro cercano, Plenisfer sí cree que merece la pena que los inversores sigan considerando al sector como una apuesta en sus carteras, ya que "la pregunta que hay que hacerse es qué evolución experimentará dentro de 5 y 10 años".

"Como inversores, examinamos cada sector y cada oportunidad individual, analizando su dinámica específica y el contexto macroeconómico actual y prospectivo en el que se desarrollan. Observando el sector de la automoción a través de la óptica de la renta variable, existen, en nuestra opinión, excesivas incógnitas que hacen imposible determinar el "valor terminal" de una empresa del sector, a pesar de sus múltiplos relativamente muy bajos hasta la fecha. En nuestra opinión, esto hace que la inversión en el segmento de la renta variable sea demasiado impredecible", destacan.

No obstante, los estrategas de Plenisfer sí creen que del análisis de la estructura de capital de los principales actores surjan posibles oportunidades en el frente de la renta fija. "Muy pocos de los títulos de renta fija del sector de fabricantes de equipo original (OEM, por sus siglas en inglés) ofrecen diferenciales atractivos, pero podemos encontrar valor bajando en la estructura de capital hacia instrumentos de deuda más subalternos en emisores con balances sólidos en el horizonte temporal de la inversión", apuntan.

Por otro lado, estos expertos señalan que el sector de los proveedores de piezas de automóviles tiene, en general, precios "más atractivos". Esto se debe, explican, a "las incertidumbres relativas que prevalecen en un escenario de discontinuidad significativa y sujeto a perturbaciones sectoriales incuantificables, tanto endógenas como exógenas".

De su lado, Ben Laidler, estratega de mercados globales de la plataforma de inversión y trading eToro, asegura que el vaso de la inversión en vehículos eléctricos "está medio lleno". "Los costes de las baterías han caído, junto con los precios del litio, mientras que el crecimiento mundial de los vehículos eléctricos superará el 30% este año, desde su bajo nivel, liderado por EEUU. Las perspectivas de crecimiento a largo plazo son claras, ya que los VE representan algo menos del 3% del parque mundial de vehículos instalados", relata este experto.

De igual modo, los estrategas de Morgan Stanley han apostado de forma decidida por este sector, el cual creen que se encuentra en su "momento iPhone". "El panorama de los vehículos eléctricos ha cambiado mucho en los últimos años, pero lo hará mucho más en los próximos cinco", sentencian desde WisdomTree. Por eso, habrá que estar atentos para identificar y maximizar las oportunidades de inversión que se presenten estos años.

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