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Microsoft ha anunciado este viernes que cerrará definitivamente todas sus tiendas físicas, que ya tenían la persiana bajada desde marzo por la pandemia del Covid-19. La compañía tecnológica también ha asegurado el empleo de los trabajadores de estos establecimientos, que seguirán desarrollando su labor de forma telemática o desde la sede corporativa de la empresa estadounidense.
"Nuestras ventas han crecido en línea con lo esperado, mientras que nuestra cartera de productos ha evolucionado hacia ofertas más digitales. Y nuestro talentoso equipo ha demostrado ser exitoso atendiendo a los clientes más allá de cualquier ubicación física", ha apuntado en un comunicado el vicepresidente corporativo de Microsoft, David Porter.
De esta manera, espera ahorrar costes para hacer frente a la crisis del coronavirus de la manera más eficiente. Eso sí, de momento, el cierre de todas sus 83 tiendas repartidas por todo el mundo le va a costar alrededor de 450 millones de dólares (unos 401 millones de euros), según los cálculos de la propia compañía.
Al cierre de Wall Street, las acciones de la compañía han registrado pérdidas del 2%, una caída acorde con lo que están viviendo este viernes los principales índices estadounidenses.
