• En opinión de los expertos, un consorcio de empresas españolas, donde participe Criteria Caixa, puede ser un 'plan B' para el Ejecutivo
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Antena de HispasatHISPASAT

‘Houston, tenemos un problema’. En este caso, la llamada de auxilio tendría como objetivo La Moncloa. La Oferta Pública de Adquisición (OPA) de 16.341 millones de euros que ha lanzado la compañía italiana Atlantia sobre Abertis plantea un problema al Gobierno con nombre propio: Hispasat. La operadora de satélites de telecomunicación española es un “activo estratégico” para el país, según lo definió el Ejecutivo, y quedaría controlada por capital extranjero.

La concesionaria de autopistas española Abertis controla el 90,74% del accionariado del operador español de satélites de telecomunicaciones. El mayor distribuidor de contenidos en español y portugués también es el cuarto operador satelital de América Latina.

Hispasat distribuye a más de 1.250 canales de televisión y radio, mediante su flota de satélites. Además, entre otras trascendentes funciones de telecomunicación, la compañía es la encargada de proveer de servicios de telefonía fija e Internet a los operadores de redes de telefonía móvil y operadores de telecomunicaciones en general para desplegar sus redes. Un despliegue que le permitió ingresar 229 millones de euros en 2016.

Hispasat es una empresa fundamental para la seguridad e inteligencia del país y será fundamental para el futuro desarrollo del país

Por esta relevancia, el 9,26% del accionariado se encuentre en manos del Gobierno. Y, pese a que el Estado es el accionista minoritario de Hispasat, ejerce un blindaje con la llamada acción de oro que es un poder especial en la toma de decisiones sobre sectores estratégicos tras su privatización. Este control público se ejerce a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), con un 7,41% del capital, y con el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI), que controla un 1,85% del accionariado.

“España perdería una probable ‘infraestructura crítica’ con la entrega del accionariado de Abertis en Hispasat a la compañía italiana”, señala Pablo Fernández Burgueño, experto en espacio ultraterrestre e investigador jurídico de Abanlex. “Esta empresa es la encargada de las transmisiones del país y, sobre todo, de dotar de servicios de telecomunicaciones a instituciones oficiales en España, como es el caso del Ministerio de Defensa”, precisa.

En resumen, Hispasat es una empresa fundamental para la seguridad e inteligencia del país. Por otro lado, el operador español de satélites también será fundamental para el futuro desarrollo del país, según afirma Fernández Burgueño. “CDTI quiere apostar por la creación de una agencia española del espacio propia, que en estos momentos es competencia de la Agencia Espacial Europea (ESA), e Hispasat es fundamental en ese proyecto”, asegura. Una agencia que tendría como objetivo posicionarse en la minería espacial y en la obtención de recursos estratégicos que “será el mercado de un futuro no muy lejano”, indica el experto en espacio ultraterrestre.

UN ‘PLAN B’ LLAMADO... ¿CRITERIA?

Mientras avanza la negociación entre Atlantia y Abertis, el Gobierno debe buscar un ‘plan B’ para Hispasat. “Una de las posibilidades que se le abre al Ejecutivo es que se forme algún consorcio español para tomar el control de la compañía”, señala Rafael Fernández de Heredia, analista de GVC Gaesco Beka.

Para la familia Benetton, máximos accionistas de Atlantia con el 30% del capital, “Hispasat no es un elemento estratégico”, valora el analista. Una situación similar vive Cellnex. Este operador español de infraestructuras de telecomunicaciones tiene como accionista mayoritario a Abertis con un 34% de su capital. Otro punto delicado de la operación para el Estado.

Fernández de Heredia opina que “en este escenario podría aparecer Criteria”. El holding financiero de la Fundación La Caixa es el máximo accionista de Abertis con el 24% de sus acciones y un 5% de las acciones de Cellnex. Por lo tanto, el Gobierno de Rajoy se encontraría una solución dentro del entorno de las negociaciones.

Y MIENTRAS… ABERTIS AUMENTÓ SU POSICIÓN

A la espera de cómo sigue desarrollándose la operación, Abertis alcanzó el 90,74% del accionariado de Hispasat tras comprar al operador francés de satélites Eutelsat el 33,69% de su participación el pasado 19 de mayo. “Esta operación, pese a que se intente vincular a todos los rumores, no tiene ninguna relación con la OPA de Atlantia”, matiza el analista de GVC Gaesco Beka. “Eutelsat quería ejercer, desde hace tiempo, su opción de vender sus acciones por los problemas de competencia que tenía con Hispasat”, señala.

No obstante, este movimiento influye de manera directa en el Consejo de Administración de la compañía, en un momento clave para su futuro. Con la compra de esta participación queda "libre" 5 de las 18 plazas del Consejo de Hispasat, con la inminente salida de los miembros de Eutelsat.

Este relevo lo deberá decidir el consejo que preside la exsecretaria de Estado de Comercio y Turismo, Elena Pisonero, presidenta de Hispasat. Junto a ella, en representación del Estado están los vocales Juan Carlos Cortés Pulido, representante del Ministerio de Economía y Competitividad (CDTI), y Miguel Ángel Panduro Panadero, propuesto por el Ministerio de Defensa.

La otra parte de la mesa la ocupan Carlos Espinós, consejero delegado de Hispasat y exsubdirector de Abertis, que está rodeado por nueve vocales que representan a la concesionaria de autopistas. Una representación que podría ampliarse con la compra de la participación de Eutelsat o, por otro lado, esperar a ver si estas vacantes las ocupan consejeros con acento italiano.

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