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Oficina de Lloyds Banking Group.Lloyds Banking Group - Archivo

JP Morgan sigue firme en su recomendación de 'infraponderar' bancos europeos y ha vuelto a reafirmarse en esta tesis de inversión que, reconoce, no comprenden muchos inversores.

La entidad implementó esta decisión en el cuarto trimestre del año pasado. Hasta entonces, los bancos habían tenido un buen comportamiento en bolsa durante tres años consecutivos, impulsados por un mejor desempeño del beneficio por acción y por el aumento de los rendimientos de los bonos.

"Degradamos al sector porque creemos que esta fase ha terminado", afirma JP Morgan, que reconoce que, sin embargo, muchos ven a los bancos como baratos, con una rentabilidad sosteniblemente más alta, devolviendo grandes cantidades de efectivos e incluso como una buena opción defensiva. Todos estos tienen una opinión positiva del sector, pero JP Morgan se reafirma en su visión negativa y enumera los motivos.

POR QUÉ NO HAY QUE INVERTIR EN BANCOS

1. Los rendimientos de los bonos. La dirección de los rendimientos de los bonos es uno de los principales impulsores de la fortuna de los bancos, ya que el sector es generalmente un barómetro entre la deflación y la reflación.

"Después de años de desánimo, los bancos se comportaron bien durante los últimos 3 años a medida que subían las tasas de interés, con el rendimiento del bono del Tesoro de EEUU a 10 años pasando del 0,5% en 2020 al 5% el pasado octubre. En nuestra opinión, los rendimientos de los bonos han alcanzado su máximo. Los bancos centrales recortarán las tasas este año, lo que reducirá directamente el poder de ganancias del sector", explican desde JP Morgan. "Desde noviembre, la curva ha disminuido 50 puntos básicos, lo que afecta a las ganancias. Si los rendimientos están cambiando, los bancos también deberían estar en su punto máximo".

2. Las presiones podrían surgir debido al estancamiento en el crecimiento relativo del beneficio por acción (BPA) del sector. Incluso si los bancos siguen siendo más rentables que antes de la pandemia del Covid, el estancamiento en su impulso relativo del beneficio por acción podría ser suficiente para que el sector deje de funcionar, afirma JP Morgan. "Notamos que las revisiones del BPA de los bancos europeos acaban de entrar recientemente en territorio negativo".

Además, los ingresos por intereses netos de los bancos podrían debilitarse desde niveles elevados, y las betas de depósitos podrían aumentar, añade.

3. Los bancos han aumentado significativamente la devolución de capital a los accionistas, pero esto podría ser lo mejor que se obtenga. Afirman estos expertos que el regulador podría no aprobar una distribución de efectivo mucho más favorable a los inversores en el futuro.

4. Por último, los bancos siguen siendo una apuesta de alta beta en el impulso económico y en los spreads de crédito, donde la perspectiva actual, bastante optimista, que cotiza en los mercados podría no durar. La probabilidad de una recesión implícita en la mayoría de los activos es muy baja en este momento, y eso podría revertirse, advierte JP Morgan. Los spreads de crédito están ajustados, especialmente los de alto rendimiento, con tasas de incumplimiento bajas, pero en aumento, y podrían experimentar una reevaluación. "Especialmente, el mercado inmobiliario comercial sigue siendo un riesgo para el sector", avisa.

ACCIONES NO ATRACTIVAS

Entrando en nombres concretos, los analistas de JP Morgan consideran las siguientes acciones de bancos europeos como no atractivas: Lloyds Bankinter Group, Bank of Ireland Group, BNP Paribas, Credit Agricole, Svenska Handelsbanken, Nordea, Svenska Handelsbanken.

"Regionalmente, todavía nos gustan los bancos japoneses frente a los estadounidenses y europeos, una tesis de inversión iniciada en abril pasado", recuerda JP Morgan. "El ciclo de tipos de interés japonés sigue desconectado del de EEUU y Europa, y podría moverse en dirección opuesta este año".

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