ING incrementó un 90% su beneficio neto en España y Portugal en el ejercicio 2018, hasta 163 millones de euros. Esta gran diferencia se debe a extraordinarios registrados en tanto en 2017 como en 2018, como ha explicado durante la presentación de resultados celebrada este jueves el consejero delegado de la entidad, César González-Bueno, que ha rechazado concretar los detalles de esos extraordinarios.
Sin tener en cuenta elementos volátiles, el beneficio de ING España y Portugal aumentó un 44%, hasta 214 millones de euros. En el ejercicio, la filial española del grupo bancario holandés aumentó su base de clientes un 6%, hasta los 3,9 millones.
Los ingresos ordinarios de ING España y Portugal ascendieron a 616 millones de euros, un 14% más que un año antes. Además, el 49% de los ingresos procedió de hipotecas y préstamos, mientras que en 2012 el 47% correspondía a depósitos de los clientes.
Según ha explicado la entidad, el crecimiento en los ingresos está reflejado en el incremento del 25% del margen neto ordinario, hasta 281 millones de euros, a pesar de que los gastos ordinarios aumentaron un 7%, hasta 335 millones de euros, principalmente por los costes regulatorios del fondo de garantía de depósitos holandés.
Al cierre del año, los depósitos de de clientes alcanzaron 35.200 millones de euros, un 3% más que en 2017; los créditos a clientes crecieron un 14%, hasta 23.200 millones de euros, y la mora se mantuvo como una de las tasas más bajas del mercado, con un 0,85% en banca para particulares.
El ratio de eficiencia creció en cuatro puntos, hasta el 54%, y el ROE se colocó en el 13,1% (sin extraordinarios). Los ingresos en depósitos alcanzaron 121 millones de euros (+10%) gracias a los 2,2 millones de Cuentas Nómina y de Cuentas Naranja, que suman tres millones.
Por segmentos, la cuota de mercado de la entidad en la concesión de nuevas hipotecas en 2018 aumentó al 7,4% y reflejó un crecimiento de los ingresos hasta 124 millones de euros, mientras que los préstamos cuentan con una cuota de nueva producción del 6,1% y registran 156 millones de euros de ingresos. Por su parte, la banca corporativa ingresó 148 millones de euros, en línea con años anteriores.
ING tiene 29 oficinas en España, que "juegan un papel fundamental pero no son necesarias más". Según ha destacado el directivo, la entidad cuenta con el 0,1% de las oficinas que actualmente hay en el país, mientras que la cuota en hipotecas y nóminas es 27 y 56 veces mayor, respectivamente, a lo que le correspondería por tamaño.
En 2018, la entidad contrató a alrededor de 200 personas, especialmente de perfiles tecnológicos, y el crecimiento neto de la plantilla fue de 100 personas. Actualmente, cuenta con unos 1.300 trabajadores, frente a los 750 de 2008, por lo que esperan mudarse a una ubicación de mayor tamaño en el futuro.
ADAPTADOS A LOS BAJOS TIPOS
En cuanto a las previsiones futuras, González-Bueno prevé que los tipos se mantengan bajos durante bastante tiempo. "Nosotros ya nos hemos adaptado a esa situación. Pese a que el mayor volumen es el pasivo, la mayor parte de los ingresos los estamos obteniendo en activo y fuera de balance, y eso es lo que está creciendo de forma rápida", ha explicado.
En este contexto, la estrategia de cara al futuro consistirá en tratar de mantener el crecimiento más alto en los productos de activo y productos de inversión y en captar clientes para ofrecer esos servicios a través de la Cuenta Nómina, que es "la más valorada". Aunque la entidad ha reducido la remuneración de la Cuenta Naranja, González-Bueno ha asegurado que su rentabilidad "no ha dejado de caer" por la evolución de los tipos.