Iberdrola y Naturgy han sido dos de las primeras empresas del Ibex en dar detalles de cómo van sus resultados en los seis primeros meses del año. Ambas han reconocido, sin ambages, que el coronavirus ha tenido un impacto en su negocio, como en toda la economía, pero hay diferencias a la hora de desglosar impactos concretos en lo relativo al mercado español.
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Iberdrola, por ejemplo, cifra en 10 millones de euros el impacto del incremento de la morosidad en España, que abarcan tanto lo relativo a generación como a clientes, según la documentación que ha presentado este miércoles.
Esta cifra de impacto en España es significativamente menor a los 18 millones de euros que cuantifica relativos al Reino Unido. Un impacto que, en ambos casos, recoge la morosidad gestionada a través de la actividad comercial.
Iberdrola detalla que, en estos seis primeros meses del ejercicio, ha considerado los dos principales impactos directos por Covid-19, hasta un total de 228 millones de euros durante el conjunto del semestre. De ellos, 157 millones corresponden a la demanda, nivel Ebitda; y 71 millones de euros a morosidad, a nivel Ebit.
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MEJORA DE LA DEMANDA
La eléctrica presidida por Ignacio Galán aseguró, durante la presentación a inversiones, que la evolución de la demanda eléctrica se está recuperando y ya está, prácticamente, a niveles previsión a la explosión de la epidemia de coronavirus.
Sin embargo, la morosidad no va en el mismo camino. La compañía adelantó durante su presentación a analistas que prevé que, en el tercer trimestre, aún aumente la morosidad. “Es una de las interrogantes. Podríamos tener el doble de lo que tenemos ahora”, aseguró Galán a los inversores.
En cambio, Naturgy no dio detalles concretos sobre el impacto del Covid en sus cuentas, más allá de las cifras globales de su evolución en la primera mitad del ejercicio. La compañía presidida por Francisco Reynés asumió que el impacto es global en su actividad. “Una de las tormentas perfectas más importantes”, resumió. Sí adelantó que su resultado de explotación (Ebitda) ordinario se quedará este año, previsiblemente, en los 4.000 millones de euros, frente a los 4.700 millones del ejercicio 2019.
