Grifols se ha desinflado en la sesión de este lunes, en la que ha llegado a subir más de un 2% y ha cerrado con caídas del 1,10%. Todo ello después de que Berenberg haya elevado el precio objetivo de sus acciones de Clase A hasta los 28,80 euros desde los 28,50 euros y el de sus acciones de Clase B hasta los 21,60 euros desde los 21,40 euros. La firma alemana reitera su consejo de 'comprar'.
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Dice Berenberg en su informe que "es hora de reiniciar la inversión" en Grifols.
"La recuperación de la recolección de plasma no se ha materializado como esperábamos, limitando la producción de Grifols. Esto da lugar a recortes significativos en nuestras estimaciones de beneficios para el segundo semestre de 2021 y el primero de 2022. Sin embargo, la demanda sigue siendo fuerte, los precios están subiendo y las recientes mejoras en las recolecciones de plasma anticipan un mejor rendimiento en el segundo semestre de 2022 y una sólida recuperación en 2023", señalan estos analistas.
Destacan también estos expertos que Grifols completará en breve "otra adquisición transformadora" (sujeta a la autorización antimonopolio) cuando se haga con el control del fraccionador de plasma alemán Biotest AG.
"Los precios de ambas acciones de Grifols están deprimidos por la incertidumbre de los beneficios a corto plazo, por lo que la oportunidad para los inversores que estén dispuestos a mirar más allá de esto es significativa; creemos que ambas acciones pueden duplicarse en una perspectiva de 12 a 18 meses", remarcan.
