Mikhail Fridman y Petr Aven han dimitido como miembros del Consejo de Administración de LetterOne, el brazo inversor dueño de la cadena de supermercados (DIA), en el día en el que han anunciado que impugnarán las sanciones que ha impuesto la Unión Europea contra ellos al considerarlas "injustas".
Tal y como informa 'Europa Press', ambos mantendrán sus participaciones en la compañía, que son inferiores al 50%.
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Fridman y Aven han emitido un comunicado en la mañana de este martes tildando de "injustas" y basadas en "falsedades malintencionadas y deliberadas", al tiempo que afirman estar "profundamente decepcionados" con la decisión de Bruselas y rechazar vínculos con el presidente de Rusia, Vladimir Putin por las sanciones impuestas desde Bruselas.
"Son falsedades malintencionadas y deliberadas, pura y simplemente, el producto de fantasías históricas y teorías de conspiración ideadas por individuos privados con sus propias agendas", recoge el escrito.
Fridman niega tajantemente que haya cultivado "fuertes lazos" con la Administración de Vladimir Putin y que se le haya calificado como "alto financiero ruso y facilitador del círculo íntimo" del presidente. También ha asegurado que la hija mayor del líder ruso no ha dirigido un proyecto de caridad financiado por Alfa Bank.
Además, afirma que es falso que tanto él como Aven hayan participado en los esfuerzos del Kremlin para levantar las sanciones occidentales emitidas con el fin de contrarrestar la política agresiva rusa contra Ucrania y que fueron emisarios no oficiales del gobierno ruso.
En la web oficial de LetterOne ya no se encuentran las páginas de los perfiles de ambos magnates rusos, pero sí las del resto de consejeros.
