PRAGA, 7 (de la enviada especial de EUROPA PRESS Laura García Martínez)

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han dado este viernes un plazo de dos semanas a la Comisión Europea para que presente propuestas "claras" y detalladas para intervenir el mercado del gas de modo que puedan examinarlas en la próxima cumbre europea que les reunirá de nuevo los días 20 y 21 en Briselas.

"Tendremos que esperar al 19 o 20 de octubre para (tener) no ya más palabras de la presidenta de la Comisión (Ursula von der Leyen), no más propuestas vagas, sino para algo más claro, concreto y, en parte, propuestas de reglamento", ha adelantado el primer ministro en funciones de Italia, Mario Draghi, tras una cumbre informal de líderes de la UE en Praga.

Los 27 mandatarios se han dado cita en la capital checa, país que ejerce este semestre la presidencia rotatoria de la UE, para tratar de desencallar las negociaciones para acordar reformas energéticas con las que contener el alza de los precios desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, pero que aún dividen a las capitales.

Según ha explicado Draghi a la prensa a su salida del encuentro, los líderes no han entrado a hablar de los "detalles" de las medidas que esperan de Bruselas pero ha celebrado que "las cosas se están moviendo".

También ha recordado que la presidencia checa de la UE ha dicho que convocará tantas reuniones de ministros de Energía "como sean necesarias" antes del próximo Consejo europeo del 20 y 21 de octubre para "llegar a una propuesta concreta".

La propuesta que esperan del Ejecutivo comunitario, ha añadido, deberá asentarse sobre tres pilares: reducción de los precios, contar con un "elemento de solidaridad" y el "inicio de una reforma del mercado de la electricidad".

Sobre el plazo dado al Ejecutivo de Von der Leyen, el primer ministro belga, Alexander de Croo, ha concedido que hay "cierta impaciencia" ante la falta de propuestas legislativas, pero ha suavizado el descontento advirtiendo que "no diría que hay hartazgo".

De Croo ha asegurado que Bélgica es de los pocos países que desde el inicio de la crisis llama a una "intervención" frente a una mayoría de socios que ponían en duda la necesidad de medidas de ese calado, pero ahora "hay 24 países que han entendido que es la única manera de avanzar", mientras se han ido precisando las cuestiones "técnicas" para lograrlo.

El presidente del Consejo europeo, Charles Michel, ha resumido también al término del encuentro en Praga las claves para las que consideran "indispensable" la acción europea, desde reducir la demanda y el consumo energético hasta la seguridad de suministro, lo que incluye llenar las reservas "todo lo posible", poner en marcha cuanto antes la plataforma de compras conjuntas y estrechar lazos con proveedores fiables.

Además, el tercer pilar debe ser actuar en los precios, ha dicho Michel, quien ha asegurado que hay una "voluntad compartida" de los líderes para movilizarse con ambición común para hacer bajar los precios.

Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha subrayado que "España y una amplia mayoría de países espera ya que adoptemos decisiones ambiciosas" en el próximo Consejo y ha evitado señalar a los países que se muestran reticentes respecto a la propuesta de poner un tope el precio del gas. "Hay una amplísima mayoría de países que están por la labor de examinar las propuestas" de Von der Leyen y "entre esos países está España", ha añadido.

Asimismo, ha asegurado que cada vez son más los países que apoyan ampliar la 'excepción ibérica' al conjunto de la UE, incluso algunos que se mostraron reticentes cuando se adoptó para España y Portugal. En este sentido, ha confiado que en la cita de Bruselas este mecanismo que permitió a Madrid y Lisboa poner límite al precio del gas utilizado para generar electricidad "se convierta en la norma en Europa".

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