El Banco de España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) tendrán que reorganizarse internamente para dotar efectivos y presupuesto a las funciones de supervisión de los proyectos que se presenten al sandbox o laboratorio de pruebas regulatorias del sector financiero, cuya puesta en marcha se ha aprobado este martes en Consejo de Ministros.
El gabinete ha dado su visto bueno a un texto normativo muy similar al que ya aprobó hace ahora un año, cuando el Ejecutivo estaba en funciones, y que no llegó a debatirse en Cortes por la situación de interinidad. Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital confían en que el texto no sufra muchas modificaciones en su trámite parlamentario debido a su carácter técnico y pueda ponerse en marcha lo antes posible.
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Este laboratorio de pruebas no tiene ninguna partida presupuestaria asignada, lo cual quiere decir que su funcionamiento deberá ser financiado con efectivos con los que ya cuenten los tres supervisores y con su propio presupuesto, para lo cual deberán reorganizarse internamente. En el caso del Tesoro, ocho personas trabajarán para este sandbox.
Así será independientemente del número de proyectos que deba supervisar cada institución, con lo que no habrá diferencia presupuestaria si llegan al Banco de España tres o 300 proyectos, por ejemplo.
La norma no contempla un límite de ideas que podrán ser presentadas en cada convocatoria, pero sí recoge la posibilidad de que se presenten empresas de todo el mundo, lo cual representa una ventaja para España en el sentido de que podrá captar capital extranjero, añaden estas fuentes. Eso sí, retenerlo en España será otra cuestión, pues la norma no obliga a la empresa a asentarse en el país una vez finalizada la prueba en el sandbox. Para retener el capital es necesaria una batería de medidas complementaria y más completa que está prevista en la agenda del Gobierno, según estas fuentes.
Las cuatro instituciones implicadas (Tesoro, Banco de España, CNMV y DGSFP) dispondrán de un canal especial diseñado para comunicarse entre ellas para que las empresas participantes efectúen sus consultas en una “ventanilla única” y no tengan que ir supervisor por supervisor resolviendo sus dudas.
Aún falta tiempo para ver los primeros proyectos aprobados. Una vez que el Consejo de Ministros ha dado su visto bueno, es necesario someter el texto a las Cortes, en las que los grupos podrán debatir las enmiendas que consideren necesarias, y después, cuando se logre la aprobación definitiva, el Tesoro aún tendrá un mes para emitir la resolución que convoque a los participantes, tras lo que se seguirá una serie de plazos necesarios para la aceptación de las ideas y su desarrollo.
EL PROYECTO SE PODRÁ INTERRUMPIR
De acuerdo con la norma aprobada este martes, el proyecto se podrá interrumpir por parte de la empresa promotora del mismo en cualquier momento, pese a que haya conseguido ya el visto bueno del supervisor o supervisores correspondientes. Al sandbox español se podrán presentar proyectos de todo el mundo.
Los clientes que participen en cada proyecto serán elegidos por la empresa promotora y el supervisor no tendrá nada que decir en ese proceso, pero, en todo caso, garantizará sus derechos como consumidores. Una vez finalice el proyecto, cuya duración deberá indicarse al inicio del mismo, tanto la empresa como el supervisor realizarán una evaluación que resuma su experiencia, que servirá al Gobierno para decidir si es necesario acometer algún cambio regulatorio.
