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BBVA, con importante presencia en Turquía de la mano de Garanti Bank y que ha sufrido considerablamente en bolsa en los últimos tiempos por la situación del país, ha reaccionado con alzas inmediatas tras conocer la decisión del banco central turco de subir los tipos. La entidad cierra con una subida del 4,28%.
El Banco Central de Turquía ha anunciado un incremento de los tipos hasta el 24%, casi el doble de lo que esperaba el consenso de mercado, que había previsto un incremento de las tasas de 325 puntos básicos. La decisión del banco central turco ha llegado después de que el presidente del país, Recep Tayid Erdogan, se haya desmarcado este mismo jueves -cuando apenas faltaba una hora para la decisión del banco central- y haya pedido una rebaja en los tipos de interés.
El consenso esperaba, en cualquier caso, que se produjera una subida de tipos este jueves después de que el propio Banco Central de Turquía dijera el pasado 3 de septiembre que "ajustaría" su política monetaria. "Los acontecimientos recientes respecto de las perspectivas de inflación indican riesgos significativos para la estabilidad de precios", reconoció en un comunicado, después de conocerse que la tasa de inflación de Turquía registró en agosto una subida interanual del 17,90%, la mayor en 15 años.
La decisión del banco central choca frontalmente con los deseos del presidente turco. Así, con este subida, el Banco Central de Turquía reivindica una independencia puesta en duda por muchos, que acusan a Erdogan que controlar la política monetaria del país y de dejar caer a la lira sin descanso al evitar la acción del banco turco.
Tras conocer la decisión, la lira ha registrado un brutal rebote del 5%, animada también por la prohibición de que los bancos turcos operen con divisas distintas a la lira.
Este rebote en la lira ha animado a BBVA, fuertemente castigado en los últimos tiempos precisamente por la devaluación incesante de la divisa turca. Sin ir más lejos, la semana pasada el banco anunció, en un encuentro con analistas, que aumentaba las provisiones para 2018 desde los 150 hasta los 200 puntos básicos debido a Turquía, lo que llevaba a varios analistas a revisar sus valoraciones y previsiones de beneficio por acción para la entidad.
Deutsche Bank comunicaba, tras este encuentro con el consejero delegado de la entidad, Carlos Torres, y su director financiero, Jaime Sáenz de Tejada, que elevaba sus estimaciones de provisiones para 2020 y recortaba su estimación de beneficio por acción para el banco en un 6% para 2019 y un 4% en 2020 "para reflejar los vientos en contra desde Turquía y los recientes movimientos en las divisas emergentes". Asimismo, rebajaba el precio objetivo de BBVA hasta los 6,7 euros desde los 7 euros previos.
Kepler, por su parte, rebajaba también el precio objetivo del banco, hasta los 5,25 euros desde los 5,5 euros, tras este encuentro con su directiva y alegaba que "la incertidumbre es demasiado alta en Turquía". Al mismo tiempo, recortaba sus perspectivas de beneficio por acción un 6,7% "debido a mayores provisiones en los mercados emergentes".
