• En el conjunto del año se esperan unas pérdidas de 2.640 millones de euros
  • Serán las últimas cuentas anuales de Ángel Ron antes de ser relevado por Emilio Saracho
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Ángel Ron, presidente de Banco Popular. Europa Press

Los resultados de los grandes bancos españoles dejan 'lo mejor' para el final. Terminarán este viernes con las cuentas más calientes de todas, las de Banco Popular. La expectación es máxima. Porque presentará unas pérdidas históricas, porque serán las últimas con Ángel Ron como presidente y porque marcarán el camino de lo que quiera -o pueda- hacer su sucesor, Emilio Saracho.

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Las previsiones de los analistas son elocuentes. Según recoge FactSet, los 'números rojos' del último trimestre de 2016 se dispararán hasta los 3.046 millones de euros, un hachazo que desembocará en unas pérdidas anuales de 2.640 millones. Superarían así las de 2012, cuando la entidad perdió 2.461 millones tras destinar 9.600 millones al saneamiento de sus activos inmobiliarios.

Como entonces, volverá a ser el 'ladrillo' el que teñirá de rojo las cuentas del banco todavía presidido por Ron. Y el quebranto será cubierto en las cuentas con el dinero procedente de la ampliación de capital de 2.500 millones de euros que la entidad realizó a mediados de 2016. Cuando anunció esta operación a finales de mayo, ya comunicó que la aceleración de la 'limpieza' del riesgo inmobiliario en el balance "ocasionaría previsiblemente pérdidas contables en el ejercicio que quedarían integrante cubiertas, a efectos de solvencia, por el aumento de capital".

Entre los analistas, el abanico de previsiones anuales es amplio. Oscilan entre las pérdidas de 2.333 millones que vaticina Société Générale y los 3.200 millones que espera BPI. El resultado final, además del impacto de los saneamientos inmobiliarios, dependerá igualmente del 'trabajo' que el banco le quiera adelantar ya a Saracho, que será nombrado oficialmente en la Junta del 20 de febrero. Es decir, vendrá condicionado por el grado de saneamiento que la entidad quiera aplicar ya a su activo.

Sin duda, para los analistas este asunto será crucial por la información que proporcionará sobre lo que 2017 puede dar de sí. Por ahora, y a la espera de conocer los registros de 2016, el consenso anticipa unos beneficios de 374 millones de euros para el Popular en el año que acaba de empezar.

TREGUA EN LOS MERCADOS

Por el momento, el mercado y los analistas están concediendo un voto de confianza a la entidad financiera a la espera de que se confirme el traspaso de poderes. Tras despeñarse un 66% en 2016, los títulos presentan una subida del 3% en 2017, hasta los 0,94 euros.

Al mismo tiempo, entre los analistas están mejorando las previsiones para el banco. Un tercio de los expertos ya aconseja comprar sus acciones, una proporción que, según FactSet, no se veía desde hace 10 años. En verano, ese porcentaje se contrajo hasta el 11%. Y el precio objetivo del consenso de mercado, situado en los 1,09 euros, le otorga un potencial alcista del 15%.

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