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El Banco de España ha salido en defensa de BBVA en Turquía. En su último Informe de Estabilidad Financiera, la institución que gobierna Pablo Hernández de Cos apunta que, en el caso de que la entidad tuviera que vender su participación en el banco turco Garanti a un bajo precio, la solvencia de BBVA no se vería comprometida.
"En el caso hipotético extremo de la venta de esta participación por un importe mínimo, el impacto en la ratio de capital CET1 sería muy reducido", señala el Banco de España en su informe en relación con la porción que BBVA mantiene en Garanti, que asciende al 49,85%.
La institución echa un cable a la entidad después de que el pasado lunes el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, pidiera a BBVA y otros bancos más capital tras sus resultados en los test de estrés. El exministro de Economía puso el umbral para pedir un refuerzo de capital a las entidades en el 9% de ratio CET1 fully loaded en el escenario adverso estimado para 2020, un cifra que el banco no alcanzaba por tan solo dos décimas (8,8%) y que Santander y CaixaBank superaban por poco, con un 9,2% y un 9,1%, respectivamente.
"Esas entidades, que representan un 40% del total de los activos del sector en la eurozona, deberían incrementar su robustez y mejorar sus posiciones de capital para afrontar los desafíos que se aproximan y, por tanto, serán vigilados de cerca", señaló De Guindos, que desde hace pocos meses ocupa el cargo de número dos de Mario Draghi. En el supervisor europeo hace tiempo que se sienten incómodos con el riesgo de la entidad en los países emergentes, especialmente en Turquía tras la crisis de la lira del pasado verano, según fuentes conocedoras de la situación.
El Banco de España, por su parte, cree que la solvencia de BBVA sufriría un impacto muy limitado tanto si tuviera que vender la participación en Garanti a un bajo precio como si el país entrara en una desaceleración económica y la lira turca retomara sus depreciaciones, como ocurrió el pasado verano. "El impacto que esto tendría en la solvencia del grupo sería limitado", señala la institución en su informe.
Garanti, gracias al modelo de negocio descentralizado de BBVA, tiene autonomía financiera respecto al banco, lo que permite que "potenciales problemas de liquidez de una entidad no se extiendan y afecten a la totalidad del grupo". Además, según apunta la institución, el banco que aún preside Francisco González realiza coberturas parciales para mitigar el efecto de la fluctuación de la lira turca en el valor de los fondos propios y en el beneficio que aporta la participación en Garanti.
La situación en el país se encuentra más estable después de que el Banco Central de Turquía, en contra del criterio de Recep Tayyip Erdogan, el presidente del país, subiera los tipos de interés. En la última presentación de resultados de BBVA, su consejero delegado, Carlos Torres, valoró que la situación ahora es "más positiva" y que desde el banco ven "potencial a largo plazo" en su inversión en el país, materializada a través del 49,85% del capital de Garanti. "Que hagan falta más medidas dependerá de cómo vayamos viendo la evolución en los próximos meses", añadió.
No obstante, desde el Banco de España aún reconocen debilidades en la economía turca, como la alta dependencia de la financiación externa y los reducidos colchones de reservas disponibles. "Aunque las cuentas públicas se encuentran bastante saneadas, el déficit del gobierno central también se ha deteriorado y se prevé que a finales de año se acerque al 2% del PIB, mientras que la deuda pública se encuentra en el 28% del PIB", apunta el Banco de España.
