ep presidenteacs florentino perez ante la ultima juntaaccionistas 20190729175403
El presidente de ACS, Florentino Pérez, ante la última junta de accionistasACS - Archivo

ACS

38,860€
  • -0,100€
  • -0,26%

ACS está poniendo todos sus esfuerzos en demostrar al mercado su fortaleza financiera. En los últimos meses, la constructora española ha duplicado su programa de recompra de títulos propios, ha ratificado el dividendo y ha anunciado el reparto de una retribución compensatoria para sus accionistas. Sin embargo, no consigue persuadir a los inversores y es uno de los diez valores del Ibex que más caídas acumula en lo que va de año.

Las acciones de ACS caen un 39% desde que comenzó 2020. A pesar de que la construcción no ha sido uno de los sectores más afectados por la crisis del Covid-19, sus números rojos son más abultados que los de Amadeus (-36%) o Aena (-29,5%), dos compañías muy afectadas por la paralización del turismo. Y también es la peor en comparación con el resto de empresas de su sector.

La compañía es además uno de los principales objetivos de los inversores especuladores. Por ejemplo, Marshall Wace tiene abierto un corto sobre el 1% del capital del grupo constructor, una cantidad que ha incrementado respecto al 0,74% que tenía a finales de mayo. También AKO Capital mantiene una posición bajista sobre el 0,52%, un porcentaje que ha subido desde el 0,4% declarado en marzo, pero por debajo del 0,8% que llegó a controlar en octubre del pasado año.

ESFUERZOS POR TRANSMITIR SOLIDEZ

Desde luego, la compañía presidida por Florentino Pérez se está desviviendo por evidenciar su solidez financiera. Por ejemplo, ha sido una de las pocas empresas del Ibex que ha mantenido el reparto de dividendo a pesar de la crisis del coronavirus. En concreto, anunció que iba a retribuir a sus accionistas con 1,38 euros brutos por título o a entregar una nueva acción gratuita por cada 16 que ya se dispusiese. El efectivo se abonará el 9 de julio, mientras que las nuevas acciones empezarán a cotizar el 22 de julio.

No obstante, la volatilidad que ha vivido el mercado ha provocado que este 'scrip dividend' supusiera una cuantía inferior a la propuesta por ACS. Por este motivo, sin verse obligada a hacerlo, el próximo 6 de julio repartirá a todos los accionistas un dividendo compensatorio de 0,16 euros brutos por acción. Por lo tanto, pagará 1,54 euros, una cantidad que se suma a los 0,049 euros que ya desembolsó en febrero a cuenta de los resultados de 2019. En total, destinará

Además, el pasado martes comunicó que adelantaba al 31 de marzo de 2021 la fecha límite para cumplir con su plan de recompra de acciones. Supone recortar en un año los plazos que se había marcado cuando decidió duplicar sus objetivos para comprar 22 millones de títulos (el 6,9% de su capital) por un máximo de 660 millones. De momento, acumula 13,9 millones de acciones propias, por lo que ha completado el 63% de su plan.

El analista de XTB, Darío García, explica que "la recompra de acciones planteada inicialmente se ha incrementado en un 120%, hasta los 22 millones de títulos, para que los futuros programas retributivos de la compañía hacia sus accionistas tenga uno de los mejores ROE's y rentabilidad por dividendo del mercado bursátil español. Logrando que el efecto dilutivo de los "script dividend" sea el menor posible en la cotización".

"Las acciones adquiridas podrán ser utilizadas en el marco del dividendo en 'scrip' habitual o incluso amortizadas para reducir el capital de la compañía, si bien este último aspecto sería discrecional por parte de la misma, es decir, no queda fijado en que cuantía se podría reducir el capital", recuerdan los analistas de Banco Sabadell.

MAL COMIENZO DE AÑO

ACS comenzó muy mal este año, con una caída del 14% a mediados de febrero. Por aquel entonces, durante la presentación de las cuentas de 2019, el director general corporativo de la constructora, Ángel García Altozano, achacó la caída a la "mala fortuna" de haber fijado el valor medio de las acciones del 'scrip dividend' en los días posteriores a la presentación de los resultados de Cimic, su filial australiana que perdió 630 millones tras la venta del negocio en Oriente Medio.

García Altonzano consideró que las turbulencias en la cotización terminarían después del 3 de marzo, el último día en el que cotizaban los derechos del 'scrip dividend'. Pero entonces llegó la pandemia del coronavirus, los mercados se desplomaron como nunca antes se había visto y su previsión se fue al traste.

Noticias relacionadas

contador