• Bolsamanía ofrecerá la noche del domingo el único especial elecciones con enfoque económico

Otro de los grandes retos a los que se enfrenta el nuevo Gobierno es el elevado coste de la energía en España, de los más altos de Europa. Para bajarlo, los candidatos a la Moncloa proponen diferentes fórmulas: desde la mayor competencia que pide el PSOE hasta la apuesta por la nuclear de Vox, pasando por imponer plazos para adoptar las renovables (PP), cobrar un canon a las centrales amortizadas (Podemos) o la reducción de los famoso peajes (Ciudadanos).

Como es sabido, más de la mitad del precio de la luz no corresponde al consumo, sino a impuestos y los llamados peajes, que son retribuciones a distintas cosas como las instalaciones de energías renovables, las minas de carbón o la amortización del déficit de tarifa (un derecho que tienen las eléctricas para que se les compense de los años en que pagábamos por la luz menos de lo que costaba generarla).

Ciudadanos pretende acabar con esa "maraña de subvenciones cruzadas", según su portavoz de Hacienda, Francisco de la Torre. En muchos casos, porque no son necesarias como en el caso de las renovables, que ya no necesitan primas porque "entran a precios competitivos". Este partido propone también que los peajes los fije la independiente CNMC (Comisión Nacional de Mercados y Competencia) en vez del Gobierno y despolitizar el Consejo de Seguridad Nuclear.

Unidas Podemos coincide en que las renovables ya no son tan caras y en que eso permite potenciarlas para que en 2040 todo el sistema sea renovable. Su propuesta para rebajar el precio es imponer a un canon a las centrales que están ya amortizadas con la diferencia entre el precio máximo y el de mercado, y utilizarlo para bajar el recibo. Jorge Uxó, miembro de su secretaría de Economía, también plantea ampliar el bono social actual para las personas con menos recursos.

El PP no dice nada de los peajes (es el responsable de muchos de ellos) y discrepa de que haya que apostar ya por las renovables, sino que pretende hacerlo "sin precipitarse". Si portavoz de Presupuestos en el Congreso, Víctor Píriz, achaca a la precipitación de Zapatero la subida del recibo en un 70% durante su Gobierno.

Tampoco entra en los peajes el PSOE (responsable del resto), sino que pone el acento en la "transición energética" hacia un modelo más sostenible mediante impuestos y subvenciones, aunque sin concretarlos. Daniel Fuentes, responsable de Economía de su comité de estrategia, añade que otro gran problema es el carácter oligopolístico del mercado eléctrico, por lo que propone introducir más competencia.

Vox, como es habitual, se distancia de los demás con una clara apuesta por la energía nuclear para diversificar las fuentes de generación, ya que su objetivo es que España alcance la independencia energética.

COCHE ELÉCTRICO E IMPUESTO AL DIÉSEL

Respecto a las penalizaciones al diésel y el fomento del vehículo eléctrico, el PSOE mantiene sus planes de introducir un nuevo impuesto. Algo que rechazan los partidos de centro y derecha por su impacto en la industria española del automóvil y en el empleo.

Así, el PP propone que se vaya renovando el parque pero sin fechas fijas, para que cohabiten el diésel y el eléctrico, y se pueda ofrecer una alternativa a los empleos actuales. Por su parte, Vox ofrecerá incentivos a la renovación de los coches de más de 12 años, que serán mayores si se compra un coche eléctrico que si se adquiere un diésel.

Noticias relacionadas

contador