¿Y si compro un piso al contado? Ventajas e inconvenientes de no pasar por el banco

La venta de vivienda se ha disparado casi un 15% en el último año. La cantidad de pisos que cambian de manos se ha incrementado considerablemente, aunque la fotografía de los compradores no responde a un mismo esquema. Mientras que la gran mayoría de los que adquieren una vivienda necesita acudir al banco a pedir una hipoteca para afrontar el grueso de la operación, casi un 30% lo hace sin necesidad de pedir financiación, pagando al contado.

Los datos sobre la compra al contado van en línea con las cifras del INE de compraventa y número de hipotecas concedidas el año pasado

Los datos desvelados por Fotocasa esta misma semana, a partir del estudio 'Experiencia de compra y venta de vivienda en el último año', ponen de manifiesto esta tendencia. Según el portal inmobiliario, siete de cada diez particulares que compraron una vivienda en 2017 necesitaron financiación bancaria y ayuda familiar para afrontar la entrada, el pago de los impuestos y los gastos de notaría, que ascienden al 10% del monto total de la operación. Eso significa que tres de cada diez pudieron adquirir el inmueble sin necesidad de pasar por el banco.

Beatriz Toribio, directora de estudios de Fotocasa, explica que ese 30% de los compradores que paga al contado su vivienda no es homogéneo, sino que en él se dan diferentes situaciones personales. “Un 15% ya tenía dinero ahorrado, mientras que un 10% ha pedido ayuda a sus familiares para hacer frente a la compra. Y otro 5% ha podido adquirir la vivienda al contado gracias a la venta de una casa que tenía en propiedad”, remarca la experta.

Estos datos sobre el número de personas que adquirieron una vivienda sin pedir una hipoteca van en línea con las cifras aportadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la compraventa y el número de préstamos concedidos el año pasado. En concreto, según este organismo, en 2017 la compraventa de viviendas subió un 14,6% hasta registrarse un total de 464.423 operaciones, mientras que la firma de hipotecas sobre viviendas, pese a aumentar un 9,7%, se quedó en 310.096. Una diferencia de 154.327 operaciones que es reflejo del pago de casas al contado que se ha producido.

“Había una demanda latente, esperando a ver qué pasaba con el precio de la vivienda, que ha entrado en el mercado, y un repunte del inversor mediano y ahorrador que, en el contexto actual de bajos tipos de interés, ha preferido comprar una casa antes que meter su dinero en el banco, donde no obtiene tanta rentabilidad como le gustaría”, afirma Toribio. “Seguimos siendo un país de propietarios, en el que se le da un gran valor patrimonial a la vivienda”, recuerda la experta de Fotocasa, que señala que los datos de compra al contado son de particulares, no de fondos ni de empresas.

Desde Idealista, otro portal inmobiliario, también explican esta tendencia aludiendo a los datos del INE, aunque recuerdan que ni siquiera el dato de préstamos bancarios de Estadística es totalmente exacto porque “a veces las casas se rehipotecan”. Eso sí, las fuentes consultadas reconocen que la compra de inmuebles al contado es una tendencia que se viene apreciando en los últimos tres años, y que se debe a que muchos ahorradores que tienen su dinero en depósitos prefieren ahora comprar un piso para sacar rentabilidad bien con el alquiler, o bien con la futura venta de esa casa, ya que los precios no dejan de subir. De hecho, el Instituto Nacional de Estadística ha confirmado esta semana que el precio de la vivienda subió un 6,2% en 2017, su mayor alza en una década.

“La reactivación del mercado de la vivienda es un hecho y el mejor termómetro que refleja esta nueva realidad son los precios. 2017 ha sido el año de la recuperación, aunque los niveles de actividad del sector y de precios aún están lejos de los máximos alcanzados en los años del boom”, señalaba Beatriz Toribio tras conocer estos datos. “En 2018 seguiremos asistiendo a subidas de precios porque, si se mantiene el actual contexto económico e hipotecario, crecerá la demanda”, añade.

LAS VENTAJAS DE LA COMPRA AL CONTADO

Con este panorama, no es de extrañar que muchos españoles se hayan lanzado a la compra de vivienda, dado el contexto actual, más favorable que el que se plantea de aquí a unos meses. Los que buscan una casa para vivir aprovechan antes de que suban más los precios. Y los que quieren invertir están comprando ante la futura subida de los tipos de interés (el Banco Central Europeo ya ha empezado a dar pasos para iniciar la retirada de estímulos), y con la perspectiva de alquilar para rentabilizar la inversión, o bien de vender la propiedad en el futuro y ganar así dinero con la operación, ante la expectativa de que el precio de la vivienda seguirá incrementándose.

Así lo explica Joan Ripoll, director del Departamento de Economía y Empresa de la Universidad Abat Oliba CEU. Este experto afirma que el repunte del precio de la vivienda hace que la compra sea una opción interesante para aquellos que buscan “un activo en el que colocar su dinero”. Se trata, dice Ripoll, de inversores con “aversión al riesgo”, que buscan una buena rentabilidad sin arriesgar demasiado, por lo que se decantan por la “seguridad” que ofrece en estos momentos la compra de una vivienda. “Comprar un piso no es arriesgado, y hacerlo al contado lo es aún menos, porque ante la expectativa de precios al alza, la vivienda se va a revalorizar. Los precios no paran de subir, la coyuntura económica es estable, y ya no hay nada que temer”, resalta el experto.

Además, si a ello se le añade la esperada subida de tipos de interés, que influirá directamente en los intereses de las hipotecas, “es normal que si tienes liquidez, compres al contado y no hipotecando la vivienda”, indica Ripoll, que dice que esa es la principal ventaja de esta forma de adquirir un inmueble.

Beatriz Toribio, de Fotocasa, relaciona directamente el aumento de la compra de vivienda, y en especial la compra al contado, con el repunte del precio del alquiler. Según datos de la oficina estadística europea Eurostat, en 2017 los precios del alquiler se incrementaron un 2% de media en España, casi el doble que en Francia o Italia, y por primera vez desde 2008, por encima del incremento registrado de media en la Unión Europea (1,7%). Aunque estos los datos se disparan entre un 10% y un 20% si se analiza casos de autonomías concretas, como ocurre con Madrid o Cataluña.

Según los datos de Fotocasa, un 11% de los compradores adquiere una vivienda como inversión y, de ellos, 8 de cada 10 lo hace con idea de poner el inmueble en alquiler. “Los inversores se ven atraídos por la rentabilidad del alquiler” -que el año pasado aumentó un 7,3%-, dice Toribio, que remarca que el perfil del inversor es ahora muy distinto al que había en los años del boom, cuando primaba “la especulación” y se buscaba “comprar para vender”.