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El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha afirmado que la votación que tuvo lugar este martes en el Parlamento Británico aumenta el riesgo de que se produzca una salida caótica del Reino Unido de la Unión Europea y dijo que los Estados Miembro tenían que estar preparados para todas las opciones durante la sesión plenaria del Parlamento Europeo.

Un día después de que el Parlamento británico votase a favor de renegociar el acuerdo alcanzando entre la primera ministra Theresa May y Bruselas, tanto Juncker como el negociador europeo Michel Barnier rechazaron la posibilidad de modificar los términos del acuerdo sobre la frontera de Irlanda del Norte, el punto que más problemas está generando entre los eruoescépticos del Reino Unido.

“No vamos a abandonar a Irlanda, porque tiene que ver con la definición de la UE, la frontera de Irlanda es la frontera de la UE y por eso es una de nuestras prioridades”, ha declarado Juncker. “Voy a seguir manteniendo contactos estrechos con la primera ministra May y seguiré escuchando sus ideas, sin embargo también voy a dejar muy claro la posición de la UE. La votación de ayer ha aumentado el riesgo de una retirada caótica del Reino Unido”.

"EL 'BACKSTOP' NO SE VA A RENEGOCIAR"

La fórmula conocida como ‘backstop’ fue una exigencia de la República de Irlanda durante la negociación, por la cual el Reino Unido permanecería dentro de la unión aduanera europea en caso de un fracaso en las futuras negociaciones comerciales, garantizando así que no se establezca una frontera dura entre la República de Irlanda y la región británica de Irlanda del Norte.

Los sectores más euroescépticos de los conservadores británicos consideran que el ‘backstop’ supone el riesgo de mantener indefinidamente al Reino Unido sujeto a las normas arancelarias comunitarias, impidiendo así que el país pueda desarrollar una política comercial propia. El Parlamento de Westminster aprobó este martes una moción en la que insta al Gobierno a renegociar el ‘backstop’ y sustituirlo por “medidas alternativas”.

“El ‘backstop’ no se va a renegociar”, declaró tajantemente el negociador Barnier. “Estamos abiertos a posibles arreglos, pero nadie puede decir de manera clara qué naturaleza son estas “medidas alternativas” que nos permitan una solución racional. El ‘backstop’ lo necesitamos en su forma actual, rechazar el ‘backstop’ en su forma actual es rechazar la solución que encontramos con los británico”, insistió Barnier.

Ante este aparente bloqueo, el presidente de la Comisión advirtió de que los Estados Miembro deben estar preparados para un Brexit sin acuerdo, aunque siguió mostrándose optimista sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo que permita una salida ordenada del Reino Unido de la Unión Europea.

“Tenemos que hacer todo lo que esté en nuestras manos para prepararnos para todas las hipótesis, incluida la más desfavorable”, declaró Juncker. “Soy optimista por naturaleza y estoy convencido de que se podrá alcanzar un acuerdo con el Reino Unido para poder avanzar y seguir adelante en esa nueva asociación, trabajaremos noche y día y garantizamos que estaremos listos si no es posible”.

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