La confianza empresarial alemana ha vuelto a subir en abril, aunque muy ligeramente, a 93,6, frente a 93,3 del mes anterior, lo que representa su mejor resultado desde febrero de 2022, según el índice del Instituto IFO. Sin embargo, se coloca por debajo de las expectativas.
"Las preocupaciones de las empresas alemanas están disminuyendo, pero la economía carece de dinamismo", ha señalado el presidente de IFO, Clemens Fuest.
Por su parte, el componente de la evaluación económica actual desciende al situarse en 95,4 frente a 95 de marzo, también por debajo de lo esperado. Mientras, las proyecciones comerciales de cara a los próximos seis meses registran un aumento al pasar de 91 a 92,2, lo que representa máximo de 14 meses y superando la estimación.
"Las expectativas mejoraron nuevamente pero se mantienen por debajo de su promedio histórico, mientras que el componente de evaluación actual se debilitó un poco. Esta combinación ilustra muy bien que los precios más bajos del gas al por mayor y la reapertura de la economía china han impulsado la confianza económica, pero que la economía alemana aún está lejos de un fuerte crecimiento", destacan los analistas de ING.
En cuanto a la inflación, el IFO informa que la proporción de empresas que desean aumentar los precios volvió a caer en abril, "lo que será música para los oídos del Banco Central Europeo (BCE), aunque queda por ver si las empresas seguirán adelante con esto", apuntan los expertos de Pantheon Macroeconomics.
Para Oxford Economics, los datos muestran "que el impulso económico de Alemania parece ser débil": "El aumento mensual de las expectativas fue el más suave desde septiembre pasado, mientras que la caída del sentimiento actual fue la mayor en cinco meses. Esto podría marcar un punto de inflexión, con los factores positivos que habían estado apoyando a la economía (la caída de los precios de la energía, la demanda acumulada posterior a Covid y los retrasos industriales) comenzando a desvanecerse".
Prevén que, "después de una recuperación a principios de año, la economía alemana crecerá a un ritmo débil este año en medio de condiciones crediticias más estrictas y una confianza aún débil de las empresas y los consumidores".
