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Ricardo Rubio - Europa Press - Archivo

El servicio a domicilio se está convirtiendo en uno de los pilares fundamentales del sector de la hostelería frente a la pandemia. El 2019 fue el segundo año consecutivo en que el consumo de alimentos OOH (Out-Of-Home o Fuera de Casa) aumentó, conformando el 44% del total sobre comida y bebidas no alcohólicas consumidas. Sin embargo, durante los ocho primeros meses de 2020, las ventas de comida disminuyeron un 30%, respecto a los mismos meses del año previo, entre los once países elegidos para el estudio elaborado por Kantar: "Out-of-home food and drinks landscape", en el que se explica el impacto del Covid-19 en este grupo e intenta dar soluciones a un sector tan dañado como es el de la restauración.

Durante el año pasado, los grandes incrementos en el consumo se produjeron tanto en el OOH como en el IH (In-Home o comida en casa), 2,5% y 1,9% respectivamente. Sin embargo, el Covid ha cambiado por completo el paradigma actual de la alimentación, obligando a numerosos locales a reinventarse para no sucumbir a los temblores de una crisis que ha llegado para quedarse. Es por ello que este estudio intenta cuantificar los daños ocasionados al sector. Más concretamente, las ventas de alimentación OOH cayeron, entre enero y agosto, un 30% en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Sobre el consumo de comida en casa, la pandemia forzó a que este aumentara un 9% respecto al mismo periodo de 2019, aunque la suma total sobre la alimentación cayera un 10%, cifrado en un total de 13.000 millones de dólares (unos 11.000 millones de euros). Si hacemos alusión al mes de abril, momento en que dio lugar el confinamiento total, los datos son aún peores, con caídas conjuntas del consumo OOH e IH del 18%. En el caso de las ventas de alimentación en bares y restaurantes, se calcularon para ese mes pérdidas por valor de 3.000 millones de dólares (2.539 millones de euros), además de los casi 2.000 millones de dólares (1.693 millones de euros) durante los meses de mayo y junio.

En países como Francia, Reino Unido o España, donde los confinamientos fueron más severos, las ventas de comida en establecimientos cayeron cerca de un 40% respecto a los ocho primeros meses del año anterior. En el caso español, en julio, más del 80% de los consumidores volvieron a los establecimientos a comprar comida, mientras que en Francia y Reino Unido la vuelta al sector hostelero fue de un 60% en ese mes y un 80% en agosto. El levantamiento de las restricciones en estos países fue una muy buena noticia para la restauración, que empezaba a ver la luz al final del túnel.

El giro del consumidor viró hacia un mayor consumo en casa por la pandemia, a pesar de que ese cambio de tendencia no ha solventado las pérdidas generadas del cierre de bares y restaurantes en los primeros meses de restricciones. Y es que Indonesia y México han sido dos los únicos países del estudio que han podido compensar las pérdidas del Out-Of-Home con el consumo In-Home.

LAS BEBIDAS, EL PRODUCTO MÁS PERJUDICADO

Según el dossier, el consumo de las bebidas ha sufrido un mayor impacto que el de la propia comida, cuando en 2019 conformaba el 63% del consumo total fuera de casa (frente al 37% de la alimentación). En marzo, fecha del comienzo de la pandemia, el consumo Out-Of-Home de bebidas no alcohólicas cayó más de un 60% , una bajada mayor que la del 40% para la comida. En agosto, con una caída del 45% en la bebida y un 22 en comida en lo que llevaba de año, se aprecia cómo la recuperación en el consumo iba a ser más lenta de la esperada.

En cuanto al valor medio de la consumición por cada acción en nuestro país, el precio se sitúa en 1,20 euros para los OOH frente a los 20 céntimos IH. Esto significa que una persona necesitaría consumir en su casa seis veces más para contribuir, en términos de valor, de la misma forma que una persona que consume una bebida en un bar o restaurante. Para el caso de la comida, la diferencia no es tan grande, donde el precio medio por acción In-Home se sitúa sobre los 55 céntimos y 1,1 euros en el caso del consumo OOH.

LA COMIDA A DOMICILIO COMBATE LA CAÍDA DEL OUT-OF-HOME

El rápido crecimiento del servicio a domicilio en países como España o Reino Unido permitió que la caída del gasto total de alimentación se redujera solo un 9% en abril y mayo, pese a que el gasto Out-Of-Home cayera un 76% respecto al año anterior en las mismas fechas. En España, el uso del envío a domicilio se popularizó entre los bares y restaurantes del país, con el objetivo de intentar llegar a todos los consumidores.

Los Horeca (grupo formado por cadenas y restaurantes de comida rápida), que conforman un 35% de los envíos a domicilio, incrementaron sus ventas un 170%; los locales tradicionales, que son el 42% del total del servicio de envío a casa, subieron sus ventas a domicilio un 200%; y los pequeños comercios de venta directa de comida aumentaron un 330%.

TRES POSIBLES ESCENARIOS PARA FINALES DE AÑO

El estudio, realizado por Kantar, establece tres posibles escenarios para finales de 2020. En los tres aparece la hostelería como la pieza fundamental. Desde una perspectiva más optimista, el primer análisis habla de un posible rebote del sector, colocándose los últimos meses del año en cifras similares a las de 2019. Esta opción dejaría a España con un saldo total de ventas (tanto OOH como IH) del -6% y -20% para el sector de la consumición 'Fuera de Casa'. La segunda teoría que maneja el estudio es que el mercado hostelero se recuperará lentamente, habiendo presenciado los meses de julio y agosto como los determinantes para el progreso del sector. En este caso, la caída de las ventas totales alcanzaría el 9% y para los Out-Of-Home bajaría un 28%.

El último escenario contemplado es el del impacto negativo que tendrá el sector por el endurecimiento de las restricciones con motivo de la segunda oleada de contagios. España se situaría como el segundo país peor parado del estudio, con una caída del gasto total en alimentación del 12%, y en el caso del OOH se produciría un descenso del 40%.

Para la investigación elaborada, el escenario más probable es el tercero para la mayoría de los países de la zona euro, aunque matiza algunos casos donde las restricciones no son tan duras. De igual forma, aunque sucediera un rebote, el sector de la hostelería está dañado. Las limitaciones horarias, el control del aforo y el espacio disponible son algunas de las trabas que impiden que el gasto de comida vuelva a niveles de 2019, pero el servicio a domicilio, por el momento, está salvaguardando una parte de las ventas de bares y restaurantes.

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