ep la ministra portavoz y de hacienda maria jesus montero durante la rueda de prensa tras el consejo
La ministra Portavoz y de Hacienda, María Jesús MonteroEduardo Parra - Europa Press

El Gobierno está ultimando la reforma fiscal que incluirá en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2020, aunque de momento se niega a dar más detalles sobre la misma. La portavoz y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no quiso concretar este martes cómo se hará o a cuánto ascenderá exactamente la subida de impuestos, pero sí garantizó que no tendrá carácter retroactivo, aunque eso limite los ingresos del año.

"Ninguna de las medidas fiscales tendrá efectos retroactivos", aseguró Montero en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, tras explicar al detalle la nueva senda de estabilidad presupuestaria aprobada por el Ejecutivo, que incluye una rebaja en la previsión del PIB hasta el 1,6% y una relajación del objetivo del déficit hasta el 1,8%.

El gabinete de Pedro Sánchez ha prometido, entre otras cosas, incrementar los impuestos a las rentas altas, un tipo mínimo de Sociedades para las grandes empresas y poner en marcha el impuesto sobre las transacciones financieras (tasa Tobin) y el que gravará los servicios digitales (tasa Google). Hacienda afirma que no habrá retroactividad alguna, aunque lo cierto es que los cambios que se acometan en el IRPF y en Sociedades, por ejemplo, podrían tener efectos sobre el conjunto del ejercicio si se aprueban antes de que acabe el año, como se pretende.

El Ejecutivo, no obstante, ha asumido que los cambios tributarios planteados en los Presupuestos no generarán recaudación alguna hasta la segunda mitad del año, ya que estima que las nuevas cuentas públicas no se aprobarán, como pronto, hasta verano. "Se presentarán cuando podamos determinar los componentes y las fuentes de todos esos ingresos", dijo Montero, que explicó que los PGE recogerán los compromisos del acuerdo programático firmado entre PSOE y Podemos, que es la "hoja de ruta" del gabinete de Sánchez.

La reforma fiscal que incluirán los Presupuestos es indispensable para financiar el aumento del gasto previsto. La portavoz prometió que intentarán cumplir con todos los compromisos firmados en el pacto de Gobierno, aunque tengan menos recursos de los inicialmente planteados. Según afirmó, se mejorará el Estado de Bienestar y habrá avances en la lucha contra la desigualdad y la pobreza, sin perder el foco en transición ecológica, pero para ello hace falta que salgan adelante los PGE.

De ahí que Montero hiciese un llamamiento a la responsabilidad de los partidos y que diese a entender que el Gobierno solo mandará los Presupuestos al Congreso para que se inicie el trámite parlamentario si tiene asegurados los apoyos necesarios para que salgan adelante, de forma que superen el debate de las enmiendas a la totalidad sin sobresaltos. Algo que dependerá, como ya ha avisado ERC aunque la ministra de Hacienda no quiso reconocerlo, de cómo avance la mesa de negociación entre el Ejecutivo y la Generalitat que se pondrá en marcha este mes.

LA LÍNEA ROJA FISCAL

Eso sí, Montero dejó claro que hay límites que el Gobierno no pasará con la reforma tributaria. "Para nosotros la línea roja es que no se va a tocar la fiscalidad de la clase media y de la clase trabajadora, porque tienen que recuperar poder adquisitivo y parte de los derechos que perdieron durante la crisis", explicó.

Y ante la posibilidad de que el efecto recaudatorio no se note, en el mejor de los casos, hasta el segundo semestre de 2020, dijo que el Gobierno buscará ingresos acelerando las otras medidas que no van ligadas a los Presupuestos, las mencionadas tasas Tobin y Google. La ministra de Hacienda anunció que intentará llevar lo antes posible al Consejo de Ministros estas nuevas figuras fiscales para su aprobación, dado que no pueden ser tramitadas junto con las cuentas públicas, y recordó que ambas superaron los trámites como anteproyectos de ley el año pasado.

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