Euro, dracma, bitcoin... Las cinco opciones de divisas que tiene Grecia si hay Grexit

Si el escenario que vive la economía helena se vuelve insostenible y hay una salida de Grecia del euro, el país mediterráneo tendría cinco opciones en torno a su moneda que analiza un artículo de CNBC:

1. Mantenerse con el euro

En caso de que abandonara el área monetaria, podría seguir con el euro si hay voluntad política y lo adopta unilateralmente, como son los casos de Mónaco, Andorra, San Marino o Ciudad del Vaticano. La Comisión Europea permite a estos países emitir cantidades limitadas de monedas en euros, pero no pueden imprimir billetes, algo que sólo puede llevar a cabo el Banco Central Europeo (BCE).

CNBC recuerda que Grecia tendrá que pagar su deuda con el Banco Central Europeo (BCE) para que la autoridad monetaria preste asistencia (con el programa ELA) a la banca griega. En este caso, y con la voluntad política de todas las partes, sería posible que siga con la misma moneda.

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Capital Economics: si Grecia acuña una nueva moneda tendría que devaluar y sería una transición difícil, pero es la mejor opción para Grecia si hay salida del euro

2. Una moneda paralela

Si el BCE deja de proporcionar liquidez a los bancos griegos, el Banco de Grecia podría imprimir otra moneda paralela sin abandonar del todo el euro, para cumplir con sus compromisos. Es decir, no abandonaría el área monetaria pero acuñaría su propia divisa y coexistirían dos monedas. Grecia pagaría sus compromisos con su nueva divisa, los griegos perderían poder adquisitivo por la depreciación esperada de esta moneda frente al euro, y en su mayoría preferirían la moneda común, explica CNBC.

“Es una chapuza”, advierte Roger Bootle, presidente ejecutivo de Capital Economics, en declaraciones a CNBC. Bootle explica que si Grecia no deja del todo el euro, podría seguir recibiendo ayuda financiera.

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3. Retorno al dracma

Una opción es que Grecia rompa del todo con el euro y vuelva a la divisa que tenía antes del año 2001, el dracma. “La clave es redenominar los depósitos y la deuda en una nueva moneda, esto es lo más difícil de hacer”, argumenta Bootle a CNBC. Una nueva moneda sería inevitablemente más débil que el euro, con lo que aumentaría el peso de la deuda denominada en euros. “Grecia tendría que devaluar”, advierte Bootle, y sería una transición difícil, "pero es la mejor opción para Grecia si hay salida del euro", añade.

4. Moneda vinculada

Muchos países regulan sus monedas vinculándolas al euro. Esto requiere, no obstante, que la economía sea estable, tenga reservas de divisas importantes y evite las tentaciones externas de realizar ataques especulativos.

Bulgaria o Dinamarca son ejemplos de ello. Pero es improbable que Grecia pueda reunir suficientes reservas de divisas para vincular su nueva moneda al euro.

5. Moneda digital

Algunos han sugerido que Grecia podría adoptar una moneda digital como el bitcoin, explica CNBC, evitando así los aspectos poco prácticos de lanzar una nueva moneda o pagarés.

Garrick Hileman, historiador económico en la London School of Economics, señala que si bien es "muy improbable" que el Gobierno griego adoptará formalmente bitcoin como moneda oficial, su uso puede aumentar de manera significativa en el caso de un Grexit. "Los griegos pueden carecer comprensiblemente de confianza en un nuevo dracma y buscar una alternativa", explica a CNBC.

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