El rally que el dólar se arrancó el viernes, después de que el informe del mercado laboral de EEUU mostrara que la economía estadounidense mantiene su buen ritmo de creación de empleo y que las ganancias medias por hora se han incrementado a su mayor ritmo desde 2009, sigue este lunes, ante un euro presionado a la baja por las declaraciones del miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo, Benoit Coeuré. La moneda europea se cambia de manos en los 1,1534 dólares, lejos de los niveles cercanos a los 1,1650 dólares de la semana pasada.
Además del ímpetu del ‘billete verde’, el euro se ha visto afectado por las declaraciones del banquero central, quien aseguró que la prioridad del BCE sigue siendo el fortalecimiento de la Eurozona, ante los crecientes riesgos que la asedian. La moneda comunitaria, “que ya había iniciado su declive, siguió cediendo enteros tras estos comentarios”, señalan expertos de Sucden Financial.
En una semana que la actualidad pasa por las reuniones de los bancos centrales, tanto europeo como de Inglaterra, el comportamiento del euro y la libra difiere notablemente. Mientras que el primero ha recibido el impacto también de la situación de la economía italiana, que podría enfrentarse a una recesión, según ha advertido el Banco Central Europeo (BCE), la segunda encadena tres semanas consecutivas de subidas, espoleada por los comentarios alentadores del jefe negociador de la Unión Europea en el Brexit, Michel Barnier.
Con todo, la moneda británica se muestra deprimida este lunes ante su rival estadounidense y también se deja llevar por debajo de los 1,30 dólares, presionada por la fortaleza de la moneda de los EEUU, que también recibe apoyo de la más que segura subida de tipos de la Reserva Federal de los EEUU (Fed) de este mes de septiembre. Con todo, los analistas coinciden en subrayar que de todas las reuniones de bancos centrales de los próximos días, la de la Fed es la más atractiva para los inversores ya que marcará el ritmo de las siguientes subidas, y muy especialmente, desvelará si habrá o no una cuarta alza de tasas este año.
LA LIRA TURCA Y EL PESO ARGENTINO, ESTABLES
Pero el ánimo de los inversores no es todo lo optimista que debería. Las tensiones comerciales entre China y EEUU acaparan también buena parte de la atención, tras la amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles adicionales por valor de 264.000 millones de dólares, que se suman a los 200.000 que ya están en vigor en concepto de impuestos mutuos en el comercio entre las dos primeras potencias mundiales.
Este contexto alimenta la aversión al riesgo y mantiene a las monedas de los países emergentes bajo presión. Las más debilitadas este año, la lira turca y el peso argentino, ceden terreno este lunes, pero se mantienen alejadas de sus recientes mínimos históricos.
