Jornada de consolidación en el mercado de las divisas, después de varios días en que el dólar logró revertir sus pérdidas y romper su racha perdedora de tres semanas. La retórica belicista del presidente de los EEUU, Donald Trump, que ha llegado a calificar a la Unión Europea (UE) de “enemigo”, ha dado alas a un dólar que “está subiendo por defecto ante todos sus rivales y a causa del desconcierto de los inversores”, señala Boris Schlossberg, analista de BK Asset Management.
“Con Europa presionada por Trump, el Reino Unido presionado por el Brexit y los dólares relacionados con las materias primas (el neozelandés y el australiano) presionados por los temores de la guerra comercial, el mercado ha vuelto a volcarse en la moneda de EEUU”, agrega este experto. Con todo, el ‘billete verde’ se ha tomado un descanso este lunes, tras el auge de la semana pasada que obedece, según los expertos de TD Securities, a “aspectos técnicos más que a la macro”.
El euro se cambia de manos por debajo de los 1,17 dólares, después de que la moneda de los EEUU lograra remontar su mínimo de más de tres semanas alcanzado el 9 de julio, en las inmediaciones de los 1,18 dólares. Contra el yen, el dólar se negocia en 112,39 unidades, cerca del máximo de seis meses del viernes, en los 112,79 yenes.
LA LIBRA, PENDIENTE DE NUEVO DEL BREXIT
La otra divisa que captura la atención de los inversores este lunes es la libra, que mantiene su rebote desde el mínimo de la semana pasada, en los 1,3101 dólares y va de camino a los 1,3250 dólares.
El tono del cable (libra/dólar) y del euro/dólar estará determinado por los datos de la inflación de la Eurozona de esta semana y de las noticias que puedan llegar sobre el Brexit con la primera ministra británica, Theresa May, en lucha por su supervivencia política.
Este lunes, el Parlamento de Reino Unido votará las enmiendas a la legislación sobre el régimen aduanero posterior al Brexit, impulsada por el Gobierno de May. Los euroescépticos respaldarán las enmiendas a las que May se opone y respaldarán sus propias propuestas para endurecer su plan de salida.
Si bien no se espera que May pierda la batalla por las enmiendas, si un alto número de miembros de su partido votan a favor de alterar su plan aduanero, sí se verá aún más minada su estrategia de negociación.
