El Banco de la Reserva ha celebrado una reunión de emergencia, después de las medidas extraordinarias del BCE y la Fed en la que ha reducido las tasas de interés a un mínimo histórico de 0,25%. Además, ha anunciado un programa de compras de activos por primera vez en su historia para ayudar a prevenir una recesión provocada por el coronavirus.
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La economía de Australia continúa deteriorándose a medida que los inversores en pánico eliminan miles de millones de dólares de valor del mercado de valores local. Tras la decisión, el RBA comprará bonos del gobierno australiano como parte de su primer programa de flexibilización cuantitativa (QE por sus siglas en inglés).
El Gobierno también efectuará una inversión de hasta 15.000 millones para permitir a los prestamistas más pequeños apoyar a los consumidores y las pequeñas de menor tamaño. El RBA comprará bonos del gobierno australiano como parte de su primer programa de adquisición de activos y proporcionará un servicio de financiación de tres años para proporcionar préstamos baratos a los bancos australianos.
Al recurrir a la flexibilización cuantitativa, el banco central está utilizando una palanca inédita para la entidad que dirige Philip Lowe, incluso durante algunas de las peores catástrofes de la historia reciente, incluida la crisis financiera mundial y los ataques terroristas del 11 de septiembre.
