Los expertos de Schroders avisan de que la economía británica "se enfrenta a un periodo de incertidumbre" ante la salida de Boris Johnson, y señalan que este tiempo de dudas se prolongará "probablemente hasta el otoño".
"La dimisión de Boris Johnson desencadena una contienda por el liderazgo del Partido Conservador y la presidencia del país que probablemente no se resolverá antes del otoño. Esto abre un largo periodo de incertidumbre sobre la dirección del país y la economía", apunta Azad Zangana, economista y estratega europeo senior para Europa de Schroders.
Explica Zangana que el Gobierno de Johnson se ha inclinado a menudo por políticas populistas y se pregunta si su relevo acabará con esto. "Aunque siempre se le recordará por el Brexit, la política fiscal reciente también siguió un enfoque similar. Esto puede haber impulsado el crecimiento a corto plazo, pero también ha contribuido a una mayor inflación y a un mayor endeudamiento público", indica. Las recientes decisiones de aumentar el impuesto de sociedades en lugar del impuesto sobre las personas físicas o sobre las ventas son, según este experto, un ejemplo de ello.
Este analista destaca también la dimisión del ministro de Economía, Rishi Sunak, y plantea que es posible que los votantes no estén recibiendo toda la información sobre el estado de la economía y las finanzas públicas.
"Ahora, las perspectivas dependen de quién sea el sustituto de Johnson. Una vuelta a la política conservadora tradicional probablemente traerá consigo cierta austeridad en los próximos años, pero también una vuelta a las políticas favorables a las empresas. Sin embargo, otro político populista podría dar lugar a una continuación del mismo enfoque para la economía", concluye Zangana.
