• Su libertad de expresión es intocable y muchas de sus políticas prometidas, también
  • Congreso y Senado deberán refrendar algunas de sus medidas... otras no necesitan apoyos para salir adelante
cbtrump

Imprudente, imprevisible, díscolo... Estos son sólo algunos de los calificativos que se utilizan a la hora de referirse al que se ha convertido, este viernes, en el nuevo presidente de Estados Unidos. El mercado ha pasado de la euforia a la cautela con respecto a Donald Trump, una cautela que el magnate está lejos de profesar. Trump tiene muchos planes y, además, le gusta hablar de ellos. Sus palabras no se pueden frenar.... pero, ¿qué hay de los hechos?

Sólo con las palabras, Trump ha conseguido, desde que fue elegido presidente, el pasado 8 de noviembre, impulsar a la bolsa americana en general, al sector industrial en particular (con máximos históricos consecutivos en el Dow Jones), también al bancario, al dólar... Pero, del mismo modo que sus palabras propician subidas, también provocan caídas, y todos estos movimientos, hacia arriba y hacia abajo, son muy concretos y consecuencia indiscutible de sus comentarios (y de sus famosos tuits).

El director saliente de la CIA ha advertido a Trump de que tenga cuidado con sus comentarios improvisados

"Puede decir lo que quiera cuando quiera", señala Aurelio García del Barrio, director del Global MBA en Finanzas y Mercados Financieros del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB). El director saliente de la Agencia Nacional de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), John Brennan, recomendó a Trump, en una entrevista en el programa Fox News Sunday, que tenga cuidado con sus comentarios improvisados. Lo hizo después de que el presidente hablara sobre Rusia y sobre la posibilidad de que Estados Unidos disminuya las sanciones al país. “La espontaneidad no es algo que proteja los intereses de la seguridad nacional y, por lo tanto, cuando él habla o cuando reacciona, asegúrense de que entienda que las consecuencias y el impacto en Estados Unidos podrían ser profundos”, dijo Brennan. “No se trata sólo del señor Trump. Se trata de los Estados Unidos de América”, agregó.

"Nadie puede poner freno a que diga lo que quiera y como quiera", recalca García del Barrio, aunque dé la impresión, en muchas ocasiones, que Trump habla sin pensar, y aunque lo que diga tenga el impacto que tiene. "A lo que sí se puede intentar poner freno es a la implementación de las políticas", añade García del Barrio, aunque matiza, "sólo en algunos casos".

UN "PODER UNIPERSONAL BASTANTE IMPORTANTE"

Hasta que algunas de las políticas que quiere poner en marcha se conviertan en realidad, Trump seguirá marcando el ritmo del mercado sólo con palabras. Las automovilísticas y las farmacéuticas han sido las últimas en sufrir, 'en sus propias carnes', que una palabra de Trump vale más que mil hechos (de momento), y han caído en bolsa amenazas con aranceles si no incrementan su producción en Estados Unidos.

El poder unipersonal de Trump es bastante importante, especialmente en lo que tiene que ver con las medidas proteccionistas

El mercado espera que el Congreso y el Senado, por los que tendrán que pasar algunas de las medidas que Trump, sirvan de amortiguador y 'maticen', o directamente tumben, las promesas del magnate, pero lo cierto es que el presidente de Estados Unidos puede decidir e implementar medidas sin tener que pasar por ese filtro... y no son pocas. "Tiene un poder unipersonal bastante importante. En el tema del proteccionismo, cuenta con un margen de maniobra muy amplio porque no tiene que pasar por las cámaras", explica Aurelio García del Barrio, que precisa que Trump puede poner en marcha las medidas comerciales que considere. "También tiene las manos libres para fortalecer o debilitar relaciones con Rusia o Corea del norte", añade García del Barrio, para quien la duda ahora está en ver si lo que está haciendo Trump es "jugar al póquer para abrir negociaciones que acaben favoreciendo a sus intereses".

EL FAMOSO MURO

Aunque en política exterior Trump "tiene las manos libres para casi todo", tal y como explica García del Barrio, el asunto del muro en la frontera con México 'es harina de otro costal'. Respecto a este tema, el presidente de Estados Unidos sí que necesita el apoyo del Congreso y el Senado, y la opinión general es que no la recibirá y que, probablemente, tendrá que conformarse con una ampliación simbólica de la actual valla.

Trump sí necesita el apoyo de Congreso y Senado en el asunto del muro con México, y la opinión generalizada es que no lo recibirá

Otras promesas de Trump que deberían recibir el visto bueno de las cámaras serían, por ejemplo, su plan respecto a la prensa, ya que el magnate ha expresado en más de una ocasión su deseo de implementar una legislación similar a la de Reino Unido, donde hay menos trabas para denunciar a un periodista por difamación. Ya durante la campaña Trump prometió ampliar las leyes de difamación para castigar a quienes publiquen "historias deliberadamente negativas". "Esta medida sí tiene que ser aprobada por Congreso y Senado y también todas aquellas relacionadas con la libertad religiosa o, por ejemplo, la derogación del Obamacare (la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible)", precisa García del Barrio.

Por el contrario, Trump puede derogar las órdenes ejecutivas de Obama sin el apoyo de las cámaras, como la que tiene que ver con la política estadounidense hacia Cuba. También puede cerrar el programa para los inmigrantes indocumentados de Obama desde su primer día en la Casa Blanca o dar marcha atrás a los compromisos de la Casa Blanca para hacer frente al cambio climático.

Noticias relacionadas

contador