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Nueva escalada de las tensiones comerciales entre China y EEUU. El gigante asiático ha reaccionado a la implementación de los aranceles del 15% de EEUU a las exportaciones chinas con impuestos sobre productos estadounidenses de entre el 5% y el 10%. Sin embargo, la segunda potencia mundial ha respondido con cautela a los nuevos impuestos de la Administración de Donald Trump, ya que sólo ha gravado una tercera parte de los más de 5.000 productos listados en su último anuncio. Entre ellos se incluye la soja y el petróleo.

La mayoría de los aranceles sobre estas exportaciones estadounidenses entrarán en vigor el 15 de diciembre, lo que da tiempo a que prosigan las negociaciones entre ambos países sobre la guerra comercial que mantienen durante los últimos meses. Además, China ha dejado en 'stand by' por ahora sus planes de gravar los automóviles y la maquinaria de automoción estadounidense.

El paso dado por el país asiático se engloba en el anuncio del Ministerio de Finanzas del 23 de agosto de nuevos aranceles de represalia sobre bienes estadounidenses por valor de 75.000 millones de dólares.

Por su parte, EEUU también ha aplicado desde este domingo una parte de los aranceles del 15% anunciados el 24 de agosto sobre importaciones chinas por valor de unos 112.000 millones de dólares, lo que supone un incremento de cinco puntos porcentuales respecto a los gravámenes anunciados en un principio.

El presidente de EEUU anunció la entrada en vigor de los aranceles adicionales del 5% sobre importaciones de productos chinos valoradas en 300.000 millones, de manera que pasarán del 10 al 15%. Y también decidió elevar desde el 1 de octubre los aranceles a China con un valor de 250.000 millones de dólares, es decir del 25% al 30%.

Esencialmente, todos 550.000 millones de exportaciones chinas a los EEUU estarán sujetos a aranceles cuando se implemente otra ronda en diciembre. Por lo tanto, "a pesar de que ambas partes volverán a la mesa de negociaciones a finales de este mes, los inversores tendrán que hacer malabarismos con el riesgo de la guerra comercial en una pendiente cada vez más resbaladiza", comenta Stephen Innes, analista de Axi Trader.

"La posibilidad de que Trump capitule ante cualquier solicitud de China es escasa o nula. China, por otro lado, continuará negociando a pesar de los nuevos aranceles, pero tampoco estará dispuesta a satisfacer las demandas estadounidenses", agrega este experto.

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