El euro no pasa por su mejor momento. La moneda comunitaria no deja de dar muestras de debilidad frente al dólar, hasta el punto de que en los últimos días ha tocado mínimos no vistos desde hace 28 meses, lo que ha hecho saltar todas las alarmas. Los expertos ya temen que el mal comportamiento de la divisa europea se extienda, hasta el punto de que ya se habla de que podría caer hasta los 1,0800 dólares.
Este pronóstico es de los analistas de CMC Markets, que apuntan que el par euro/dólar se mantiene inmerso en una "tendencia bajista". "Si continúa la tendencia negativa podría alcanzar los 1,0800". De hecho, creen que la situación del euro es tan delicada que podría incluso "encontrar resistencia en el área de los 1,1100".
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Y aunque esta es la previsión menos halagüeña, tampoco se pueden ignorar los avisos de otros expertos, como los de Markets.com, que también han valorado la situación del par. En su caso, no solo remarcan la fortaleza del billete verde "en ausencia de cualquier otra divisa importante que parezca remotamente atractiva", sino que además recuerdan que el dólar podría seguir avanzando dado que el euro viene de sufrir "su peor trimestre en más de un año, con una caída del 4%".
En los últimos días la divisa comunitaria ha roto el soporte clave de los 1,09 dólares y ha tocado mínimos de casi dos años y medio. Parece haberse estabilizado, pero desde Markets.com apuntan que si la brecha con el dólar sigue aumentando podría sufrir "un retroceso del 78%" hasta la zona de los 1,0820. Son, por tanto, menos tremendistas, pero sus previsiones son igual de preocupantes que las de sus colegas.
MÁS Y MÁS MALOS DATOS EN EUROPA
El comportamiento del euro en las últimas sesiones se debe a los malos datos macro que han llegado desde Europa. El lunes fue la inflación de Alemania la que asestó el golpe de gracia, y este martes los PMI manufactureros de la región comunitaria. La industria está sumida en una profunda recesión, afectada por las tensiones comerciales, el debilitamiento de la demanda mundial y la incertidumbre geopolítica, y la moneda está sufriendo en sus carnes estas dudas, especialmente en su cruce frente a la divisa estadounidense.
Como remarcan desde London Capital Group, la fortaleza del dólar, no solo frente al euro, sino también frente al resto de monedas, se debe a que "sus principales contrapartes colapsan por el debilitamiento de los fundamentos económicos y por las expectativas cada vez más 'dovish' de los bancos centrales". Eso es lo que ha llevado al índice del dólar, que mide el desempeño del 'billete verde' contra una cesta de seis divisas rivales, a dispararse hasta máximos de dos años, situándose en los 99,479 puntos. Desde esta firma, de hecho, auguran que "en breve" hará un intento de situarse por encima de los 100 puntos.
Una situación que no gusta nada al presidente de EEUU, Donald Trump. De hecho este martes, tras conocerse los datos de la actividad manufacturera del país, que se ha enfriado hasta el punto de registrar el peor dato en una década, el republicano dejó otro mensaje a Jerome Powell en Twitter: "Él y la Reserva Federal han permitido que el dólar se fortalezca tanto, especialmente en relación con todas las demás divisas, que nuestros fabricantes se están viendo afectados negativamente. No tienen ni idea. ¡Patético!".
