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Las caídas generalizadas en el mercado de las criptomonedas han lastrado a algunos de los tokens más populares y, en general, el bitcoin y las ‘altcoins’ se han visto presionados desde las caídas del pasado fin de semana del 20% para la reina de las criptos y del 10% para el token número dos. El ethereum, en concreto, se ha visto golpeado con contundencia y ahora los indicadores técnicos apuntan a una nueva zambullida por debajo de 4.000 dólares, al menos hasta 3.800 dólares.

Tras el mazazo del 4 de diciembre, el ether -la unidad de la red Ethereum-, había recuperado posiciones a un máximo casi en 4.500 dólares este 9 de diciembre, jornada en la que se empezó a implementar la actualización en curso ‘Arrow Glacier’, que no debería tener implicaciones de cara a los inversores. Con todo, deja caídas de relevancia este viernes, a medida de desarrolla esta mejora de la red Ethereum que según el desarrollador líder de Ethereum, Tim Beiko, incluye la EIP-4345, que descarta la bomba de la dificultad, “con suerte por última vez”, hasta junio de 2022. Se prevé que para entonces se haya realizado la fusión y la red funcionará con el consentimiento de la prueba de participación.

La bomba de dificultad se refiere a la creciente complejidad de los problemas matemáticos en el algoritmo de minería de prueba de trabajo. A medida que estos cálculos se vuelven más difíciles, se producen tiempos de bloqueo más largos de lo normal y las recompensas para los mineros disminuyen.

Por otra parte, el Ethereum también ha sufrido la aversión al riesgo de los inversores a causa de todas las noticias que llegan sobre la variante Ómicron y las consecuencias del ciberataque a la plataforma de compraventa de criptomonedas BitMart. Según confirmó el criptobróker, se produjo una “brecha de seguridad a gran escala” durante el fin de semana. Según el medio, los ‘hackers’ han robado una cantidad cercana a los 150 millones de dólares en activos.

La empresa detalló una lista de salidas que incluía alrededor de 100 millones de dólares en pérdidas en la blockchain de Ethereum y 96 millones de dólares en pérdidas de activos que utilizan la cadena inteligente de Binance. El botín robado aparentemente incluía activos de casi 50 tokens, incluyendo la binance coin, la safemoon y el shiba inu.

Desde el punto de vista del análisis técnico, la acción del precio de Ethereum ha pasado los últimos cuatro días de negociación consecutivos presionando contra dos zonas de resistencia, sin éxito, destacan desde ‘FXStreet.com’. La siguiente zona de soporte principal que el ethereum pondrá a prueba se halla en 3.800 dólares, según los expertos del medio, quienes avisan de que “es probable que se desencadene un impulso bajista hacia estos precios”.

Para invalidar esta proyección bajista a corto plazo, los compradores necesitan que el ethereum “cierre en o por encima de 4.650 dólares”.

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