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La Comisión de Valores de Bahamas ha informado que se han incautado activos digitales por valor de más de 3.500 millones de dólares a FTX, los cuales han sido traspasados a las carteras digitales del regulador para su custodia.

El pasado 12 de noviembre, un día después de que el ‘exchange’ fundado por Sam Bankman-Fried se declarase en quiebra, la plataforma sufrió un hackeo externo que sustrajo de la bolsa de cripotomonedas ‘tokens’ por valor de 372 millones de dólares. Sumado a esta noticia el posible saqueo de carteras controladas por FTX por parte de antiguos empleados, la Comisión “determinó que existía un riesgo significativo de disipación inminente en cuanto a los activos digitales bajo la custodia o control de FTX en perjuicio de sus clientes y acreedores”.

“Como resultado, en el ejercicio de sus poderes regulatorios, la Comisión solicitó y obtuvo una orden judicial para salvaguardar los activos digitales propiedad de o bajo la custodia o control de FTX o sus principales transfiriéndolos a carteras digitales seguras bajo el control exclusivo de la Comisión”, ha señalado el regulador antillano.

Los activos serán retenidos hasta que el Tribunal Supremo de Bahamas ordene a la Comisión que los entregue a los clientes y acreedores que ostentan la titularidad de los mismos, según señala el comunicado. Asimismo, el regulador bahameño afirma que Sam Bankman-Fried y el cofundador de FTX Gary Wang ya no tienen acceso a estos 3.500 millones de dólares en ‘tokens’ que se encuentran bajo control de las autoridades caribeñas.

Por su parte, el Tribunal Supremo de las Bahamas ha indicado que la Comisión “continuará llevando a cabo una investigación exhaustiva y diligente sobre las causas de la quiebra de FTX, actuará de acuerdo con las instrucciones emitidas por el Tribunal Supremo de las Bahamas, colaborará con otras autoridades de supervisión y tomará las medidas adicionales que sean necesarias para preservar los activos de FTX y salvaguardar los intereses de los clientes y acreedores de FTX”.

Sam Bankman-Fried se encuentra en libertad bajo fianza tras haber sido detenido a finales del pasado mes de diciembre. Se espera que el fundador de FTX comparezca mañana ante el tribunal de distrito de Manhattan en Nueva York, donde se prevé que se declare inocente de todos los cargos penales que le han sido imputados tras la quiebra de la compañía.

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