- Los factores fundamentales del negocio bancario, como la demanda de crédito, el coste del riesgo y la solvencia, siguen mejorando
- Además, "las exigencias regulatorias futuras no se endurecerán demasiado y salvo excepciones los balances están saneados"
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Banco Santander en España, BNP Paribas en Francia, ABN Amro e ING en Holanda e Intesa Sanpaolo en Italia. Son los cinco bancos europeos favoritos para los expertos de Bankinter, que mantienen su recomendación de 'Neutral' sobre el sector, pero eligen a estas entidades como las más atractivas para invertir en el momento actual.
En opinión de estos expertos, los resultados del tercer trimestre que han publicado los bancos europeos hasta el momento "han sido buenos", porque "en términos generales han batido las expectativas del mercado, especialmente los bancos más orientados al negocio minorista".
Para Bankinter, los factores fundamentales del negocio bancario, como la demanda de crédito, el coste del riesgo y la solvencia, siguen mejorando. Además, destaca que "las exigencias regulatorias futuras no se endurecerán demasiado y salvo excepciones los balances están saneados".
Su visión sobre el sector a largo plazo "es positiva", aunque también reconocen que la previsión de subida de los tipos de interés ha vuelto a retrasarse tras la decisión del BCE de prolongar sus compras mensuales de deuda hasta septiembre de 2018. Por ello, los bancos se quedan sin "uno de los mayores catalizadores para su cotización".
Por ello, recomiendan apostar por bancos "más diversificados a nivel geográfico y por tipo de negocio" como Banco Santander, "bancos menos dependientes" de la subida de los intereses, como BNP Paribas, o entidades con "elevados ratios de solvencia y rentabilidad presentes en países donde los fundamentales macro son buenos", como las holandesas ABN e ING.
En relación a Intesa Sanpaolo, lo consideran una "oportunidad interesante a largo plazo aunque de mayor riesgo", debido a que cotiza a múltiplos atractivos, cumple con los requisitos anteriores pero se enfrenta a dos factores potenciales negativos: un mayor porcentaje de activos improductivos en su balance y las elecciones italianas previstas para 2018.
