ep un semaforo en rojo frente a la sede de telefonica
Un semáforo en rojo frente a la sede de Telefónica.Eduardo Parra - Europa Press
4,186€
  • 0,046€
  • 1,11%

La decisión del Gobierno de entrar en el accionariado de Telefónica es la gran noticia de esta semana con sabor navideño. Este martes, con el mercado ya cerrado y tras el Consejo de Ministros, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) confirmó su intención de adquirir hasta un 10% del capital social de la operadora con "vocación de permanencia" y para contrarrestar la irrupción de Saudi Telecom (STC). La decisión se venía rumiando desde hace semanas y la SEPI ha defendido que "va en línea" con la postura tomada por países de nuestro entorno como Francia, Italia o Alemania.

La participación pública en las principales empresas de telecomunicaciones no es novedosa y busca afianzar la presencia de los Estados en compañías de marcado carácter estratégico. De hecho, la propia SEPI justificaba este movimiento asegurando que "permitirá proporcionar a Telefónica una mayor estabilidad accionarial para que la compañía alcance sus objetivos y, por ende, contribuirá a la salvaguarda de sus capacidades estratégicas".

Como decimos, son varios los países de nuestro entorno con participación en las principales operadoras del país. Alemania, por ejemplo, controla de forma directa un 13,8% del accionariado de Deutsche Telekom, valorada en cerca de 15.000 millones de euros a precios de cierre de este martes. No obstante, la participación del Ejecutivo federal asciende a algo más del 30% si se tiene en cuenta la posición de KfW, el banco de inversión público, y su valoración asciende a algo más de 30.000 millones de euros.

Francia también tiene una importante participación en Orange. El Elíseo controla alrededor de un 13,4% del capital de la operadora naranja, con un valor que ronda los 3.700 millones de euros. De su lado, Italia posee un 9,81% de Telecom Italia, aunque su valoración es menor al ser una compañía más pequeña que estas últimas. No obstante, el Ejecutivo de Meloni alcanzó en verano un acuerdo para adquirir hasta el 20% de Netco, la sociedad que agrupa los activos de telefonía fija de TIM tras un acuerdo con el fondo KKR.

Sin embargo, los socios comunitarios no son los únicos que cuentan con una importante participación en la principal operadora del país. Noruega, por ejemplo, posee algo más de la mitad del accionariado de Telenor, mientras que Suiza controla también más del 50% de la operadora helvética Swisscom.

Estos y otros argumentos han sido utilizados por el Ministerio de Hacienda para motivar la entrada de la SEPI en Telefónica, a la que consideran "una compañía líder en el ámbito de las telecomunicaciones tanto en España como en el plano internacional". "Desarrolla un conjunto de actividades que resultan de crucial relevancia para la economía, el tejido productivo, la investigación, la seguridad, la defensa y, en definitiva, el bienestar de los ciudadanos", destacó ayer el Ministerio de la Función Pública.

UNA DECISIÓN BIEN RECIBIDA POR EL MERCADO

La decisión se conoció este martes con la bolsa española ya cerrada, por lo que su impacto se ha recogido este miércoles (aunque anoche los ADR de Telefónica subieron con fuerza en Wall Street) y ha sido en forma de destacadas subidas para el valor. Esto se debe a que la SEPI tendrá que comprar ese 10% del capital en el mercado, por lo que su demanda de acciones impulsará el precio de la acción, que ha caído en torno a un 9% en los últimos 3 meses.

Los analistas también se muestran optimistas con la entrada del Gobierno en el accionariado de la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete. Por ejemplo, el equipo de análisis de Renta 4 opina que la decisión es "coherente" con la estrategia del Gobierno y destaca que la SEPI "solo debería poder contar con un consejero (del total de los 15), con lo que su poder de control debería ser muy limitado". "A medio y largo plazo", consideran que "lo mejor para la compañía es que el actual equipo directivo y el Consejo mantengan la independencia actual, ya que cualquier percepción de interferencia 'política' será mal interpretada por unos inversores que a partir de ahora incluirán a todos los españoles".

De igual modo, Bankinter y Sabadell recomiendan 'comprar' el valor ya que la entrada de la SEPI contrarresta las "dudas accionariales" surgidas tras la entrada de STC. No obstante, estos expertos también advierten sobre el efecto que podría tener en el plan de negocio de la empresa una participación pública mayoritaria.

Cabe señalar que la compañía se ha pronunciado sobre la operación, y ha indicado que "continúa enfocada en la ejecución del Plan Estratégico 2023-2026, recientemente aprobado y comunicado a través del 'Capital Markets Day' del pasado 8 de noviembre de 2023, para seguir creando valor para sus accionistas y procurar el mejor servicio a sus clientes".

Noticias relacionadas

contador