El Banco Central Europeo (BCE) ha mantenido sin cambios el rumbo de su política monetaria en su reunión del mes de octubre, tal como esperaba el mercado. Aguanta el timón la entidad presidida por Christine Lagarde en el ritmo de las compras del programa de emergencia de la pandemia en lo que queda del trimestre, tras la "ligera" reducción del mes pasado, y confirma el resto de decisiones de anteriores reuniones.
La reunión del mes de octubre del Banco Central Europeo (BCE) estaba destinada a pasar sin pena ni gloria en los mercados, ya que el mismo banco central había dado a entender que no haría cambios en su política o compra de activos hasta diciembre. Pero el actual panorama macroeconómico, dominado por el binomio alta inflación y ralentización del crecimiento, animará el cónclave de banqueros centrales más de lo esperado.
Las principales plazas del continente asiático han dejado caídas este jueves, con un cierre para los índices nipones de alrededor del 1% en negativo, después de que se haya conocido la decisión de política monetaria del Banco de Japón (BoJ por sus siglas en iglés) de dejar los tipos sin cambios.
El Comité de Política Monetaria del Banco Central de Brasil ha acometido este miércoles la mayor alza en la tasa de interés de referencia de ese país -la tasa selic- en las últimas dos décadas, con un aumento de 150 puntos básicos hasta el 7,75%, el nivel más alto desde septiembre de 2017.
