- Los cambios en la cúpula directiva se producen tras un estancamiento en las ventas
- La salida de altos ejecutivos en los últimos meses habían alimentado los rumores de un cambio estratégico
- Bailey vio recortado su sueldo un 75% al no conseguir los objetivos financieros del grupo
Burberry, grupo británico de moda textil de alta gama, se dispara en bolsa tras nombrar consejero delegado a Marco Gobbetti, que hasta ahora ocupaba el puesto de consejero delegado de Céline, empresa del grupo francés del sector del lujo LVMH. Gobbetti será el CEO de Burberry a partir de 2017. Por su parte, el actual CEO y director creativo, Christopher Bailey, pasará a ser presidente y seguirá siendo el director creativo. Sus acciones han subido un 4% en Wall Street, hasta 15,765 dólares.
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El trabajo de Bailey como CEO de Burberry había sido cuestionado en los últimos meses, tras un estancamiento de las ventas del grupo de moda en China y Estados Unidos, sus dos principales mercados. La salida de altos ejecutivos en los últimos meses, como el responsable de operaciones del grupo, John Smith, habían alimentado los rumores de un cambio estratégico en la empresa.
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BAILEY VIO RECORTADO SU SUELDO EN UN 75% POR LOS DÉBILES RESULTADOS
Bailey vio reducidos sus honorarios anuales ya que no recibió un 'bonus' de 1,78 millones de libras (2,26 millones de euros) por no cumplir objetivos
Bailey ganó un total de 1,894 millones de libras (2,40 millones de euros) por su labor al frente de la compañía durante el ejercicio fiscal 2015-2016, lo que supuso un retroceso del 74,77% respecto a la remuneración obtenida durante el año anterior, según la memoria anual de la firma de moda británica. El salario base de Bailey permaneció estable en los 1,1 millones de libras, pero el directivo no recibió los bonus relacionados con el incremento de los beneficios de la compañía que sí percibió durante el ejercicio fiscal 2014-2015.
En concreto, Bailey vio reducidos sus honorarios anuales ya que no recibió un 'bonus' de 1,78 millones de libras (2,26 millones de euros) por no cumplir objetivos, así como tampoco disfrutó de un programa de remuneración en acciones de la compañía, que el año pasado le reportó 3,99 millones de libras (5,06 millones de euros), por el mismo motivo.
La marca de moda obtuvo en su último año fiscal un beneficio atribuido de 309 millones de libras (392 millones de euros), lo que representó un retroceso del 8% en relación con la cifra correspondiente al ejercicio fiscal precedente, lo que llevó a la compañía a anunciar un plan para reducir sus costes en, "al menos", 100 millones de libras para 2019, el 10% de los gastos operativos de la empresa.
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