• Los fondos han realizado importantes movimientos en su accionariado desde el anuncio de Colonial
  • Las acciones de Axiare ya están cerca de superar los 18,50 euros de la oferta de su máximo accionista
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Edificio de Axiare en la calle Almagro de MadridAXIARE
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Una píldora envenenada. Más conocida por el término anglosajón, ‘poison pill’. Esta estrategia empresarial se utiliza para desalentar a las adquisiciones hostiles. Un método de defensa que habría sido el elegido por Axiare en la opa de Inmobiliaria Colonial. Este miércoles, la primera anunciaba la compra de un edificio de oficinas de Madrid a Metrovacesa por 29,7 millones de euros. Y habrá más, la compañía hacía público tiene “otros activos en fase de análisis avanzado por valor de 170 millones de euros aproximadamente”.

Esta estrategia se suma al aumento de la participación de los fondos y al refuerzo de su autocartera. Todos ellos movimientos que se producen tras la ampliación de la posición y del lanzamiento de la opa de Colonial, su máximo accionista con el 28%. Un escenario que no es del gusto del consejo de administración de Axiare Patrimonio, que ya está desplegando sus métodos de defensa para complicar la operación.

Porque Colonial es el máximo inversor de Axiare, pero el consejo de la socimi lo percibe como un competidor que 'se ha colado' en su casa. Tras conocer su oferta por la totalidad de la compañía, Axiare comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que “ni el equipo gestor ni su consejo de administración tenían constancia de la adquisición por Inmobiliaria Colonial de 10.511.523 acciones adicionales, representativas del 13,30% del capital social de Axiare, ni de la intención de Inmobiliaria Colonial de formular la opa”.

Un comunicado de la socimi que lidera Luis López de Herrera-Oria que denota el distanciamiento entre ambas partes. Pero no es la primera vez que hay un choque entre ambas parte. La primera fue cuando la compañía compró el 15,5% de la socimi en octubre de 2016. Prueba de ello es que Colonial no tiene representación en el máximo órgano de gestión de Axiare, formado por cuatro miembros, porque se le considera un "competidor".

Axiare cuenta con una cartera de patrimonio por valor de 1.740 millones de euros, de los que un 74% corresponden a edificios de oficinas en Madrid y Barcelona

Axiare Patrimonio se remite al último comunicado a la CNMV para valorar esta relación. Desde la compañía recuerdan a Bolsamania que “en lo que va de año ha invertido 245 millones de euros en la adquisición de siete inmuebles en Madrid y Barcelona. Estas inversiones, en línea con la estrategia de la Axiare, tienen un alto potencial de revalorización que se traducirá en un atractivo retorno para los accionistas”. La firma cuenta con una cartera de patrimonio por valor de 1.740 millones de euros, de los que un 74% corresponden a edificios de oficinas en Madrid y Barcelona.

UNA ESTRATEGIA DE EXPERTOS INMOBILIARIOS

La ‘hostilidad’ de Colonial se enfrenta a un consejo formado con cuatro miembros de gran experiencia en el sector. El presidente de honor del consejo y presidente no ejecutivo de la compañía es Luis María Arredondo Malo, director de Santander Real Estate, S. A. SGIIC, la compañía que gestiona el fondo de inversión inmobiliario de Santander Banif. El directivo fue presidente de Urbis, que era propiedad de Banesto, cuando fue opada por Reyal por valor de 3.317 millones de euros, muy por encima de los 1.400 millones en los que está valorada Axiare. Arredondo mantiene una fuerte vinculación con la familia Botín.

El vice presidente ejecutivo, consejero delegado y fundador de Axiare Patrimonio es Luis Alfonso López de Herrera-Oria. Un directivo de más de 25 años de experiencia en el sector inmobiliario. El máximo ejecutivo de la socimi también ostenta el cargo de consejero independiente del fondo de inversión Falcon II, fundado por Morgan Stanley y CBRE, y de iAdvise Partners Eafi, así como miembro de la Royal Institution of Chartered Surveyors. Junto a López de Herrera-Oria también está Fernando Bautista Sagüés, consejero independiente de la socimi, que es consejero también de de Abante Asesores y secretario de la Comisión de Responsabilidad Social Corporativa de Iberdrola.

El cuarto consejero es David Jiménez-Blanco Carrillo de Albornoz. El directivo es el Chief Financial Officer (CFO) del grupo World Duty Free SpA (WDF), una compañía cotizada en la Bolsa de Milán. Antes de ello, Jiménez-Blanco fue el responsable de banca de inversión de Goldman Sachs y expresidente de Merrill Lynch Capital Markets España entre 2006 y 2009. Una entidad que se ha vinculado recientemente a Axiare a través de su matriz Bank of America.

BANK OF AMERICA, SEGUNDO ACCIONISTA DE AXIARE

Este martes, Bank of America, uno de los grandes del sector financiero estadounidense y matriz de Merrill Lych desde 2008, se convertía en el segundo accionista de la socimi tras Colonial. La entidad anunciaba a la CNMV la adquisición del 6,7% de la compañía por un valor aproximado de 95 millones de euros. Una participación que será clave para que prospere la oferta de Colonial. Según fuentes del mercado, “entre el Bank of America y Axiare no existe ningún tipo de relación más allá de la compra de este accionariado”.

Por su parte, el fondo inversión Wellington Management también anunciaba este lunes un aumento de su posición del 3% al 3,8% actual. Un avance que provoca que el 15% del capital de Axiare esté en manos de los fondos. MVN Asset Management (Maven Securities), Gruss Global y Amber Global afloraron la semana pasada con sendas participaciones del 3,5%, 1,1% y del 1,21%, respectivamente.

Estos inversores cualificados se suman a Citi, que ya estaba en el capital de la socimi con una participación del 4,9% y figura como único socio de referencia tras Colonial, después de que el resto de accionistas vendieran sus participaciones a esta inmobiliaria. Además, Axiare cuenta con una autocartera del 1,1%, a través su programa de recompra de acciones que inició en agosto de 2015.

Por encima de todos está Colonial con un 28,7% del capital. Con su oferta, la inmobiliaria que dirige Pere Viñolas pretende hacerse con el 71% de Axiare que aún no controla. El mismo día de la oferta, Colonial aumentó del 15% hasta el 28% su participación en la socimi. Para ello, ofrece 18,50 euros por acción de la socimi que dirige Luis López de Herrera-Oria. La operación está valorada en 1.462 millones de euros.

La inmobiliaria anunció que financiará parte de esta operación a través de una emisión de bonos que se cerró con éxito este martes. En su oferta se arroja una prima del 13% sobre el precio de Axiare la víspera de la opa y de un 20,8% sobre la cotización media de los tres últimos meses. Un escenario que también puede envenenar la oferta de Colonial.

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