- El Ejecutivo controla el 51% del capital a través de Enaire, que depende de Fomento
- El presidente Jaime García-Legaz puede abandonar la compañía
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Aena, el gestor de los aeropuertos españoles, ha aplazado "hasta nueva fecha" la presentación de su nuevo Plan Estratégico para los próximos años, después del cambio de Gobierno que se ha producido en España. Un movimiento que puede anticipar también un posible relevo en la presidencia.
Aena está controlado en un 51% por el Gobierno a través de la sociedad pública Enaire, que a su vez depende del Ministerio de Fomento; y su presidente y consejero delegado, Jaime García-Legaz, fue nombrado por el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
La llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa provocará previsiblemente el cese de 437 altos cargos del Estado en las próximas semanas y tiene sentido que la defensa del plan de futuro de Aena con el cambio en la presidencia del Gobierno sea liderado por otro equipo.
Tras la moción de censura y el nombramiento de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, falta por saber quién será el sustituto de Íñigo de la Serna como ministro de Fomento. Ante esta incertidumbre, Aena ha decidido aplazar la presentación de un Plan Estratégico que ya está completamente perfilado, pero que ahora necesitará obtener el 'visto bueno' del nuevo ministro.
Al ser Aena una empresa cotizada, cualquier movimiento obliga a comunicarlo al consejo de administración, que ha de ser convocado, hecho que por el momento no se ha producido.
Jaime García-Legaz, que fue secretario de Estado de Comercio en la primera legislatura de Rajoy y presidente de CESCE, asumió la presidencia de Aena apenas hace ocho meses (octubre de 2017) tras la dimisión de José Manuel Vargas que llegó al cargo de la mano del PP procedente del sector privado y tuvo sus más y sus menos en su última etapa a cuenta de la internacionalización de la compañía.
PAGO DE DIVIDENDO
Aena ha comunicado esta misma semana que distribuirá como dividendo entre sus accionistas el 80% del beneficio que consiga durante los ejercicios 2018, 2019 y 2020.
"Se establece una política de retribución al accionista consistente en la distribución del 80% del beneficio neto individual en los ejercicios 2018, 2019 y 2020 en los términos de la política que se ha aprobado por el Consejo de Administración", según ha confirmado la empresa a la CNMV.
Aena, primer gestor aeroportuario del mundo por número de pasajeros, alcanzó en 2017 un beneficio neto consolidado de 1.232 millones de euros, un 5,8% más que en 2016. Los máximos accionistas de la compañía son el Gobierno, que controla el 51% del capital a través de la sociedad pública Enaire; y varios inversores extranjeros.
La participación del Gobierno le dio derecho a cobrar, el pasado mes de abril, un dividendo de casi 500 millones de euros. Por su parte, Christopher Hohn, gestor del fondo TCI, recibió un dividendo de 107 millones de euros.
El pasado 15 de mayo, TCI vendió un 2,7% del capital de Aena a 174,12 euros por acción, una operación en la que se embolsó casi 700 millones de euros. Después de la venta, TCI ostentará 12.441.536 acciones de Aena, que representan un 8,29% de su capital social.
SUBIDA HISTÓRICA DEL DIVIDENDO
TCI, que cuenta con un asiento en el Consejo de Administración de Aena, ha sido uno de los principales responsables de que la compañía haya disparado casi un 70% su dividendo anual, desde los 3,83 euros brutos por acción repartidos en 2017 hasta los 6,5 euros que ha pagado en el presente ejercicio.
En la salida a bolsa de Aena, TCI pagó 671 millones de euros por una participación del 7,71%, que posteriormente amplió hasta cerca del 11% a través de instrumentos financieros derivados.
En total, TCI ha recibido casi 220 millones de euros en dividendos de Aena. Un negocio redondo para Christopher Hohn, ya que además de los dividendos recibidos, el título se ha revalorizado un 181% desde que salió a bolsa a 58 euros, el 11 de febrero de 2015 (el título ha cerrado en 163,45 euros).
