• Shikun & Binui mantendrá la participación del 50% en el proyecto y será el socio principal
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La compañía internacional sevillana especializada en los sectores de la energía y el medioambiente Abengoa ha llegado a un acuerdo para traspasar su participación del 50% en la central termosolar Ashalim en Israel, en el que participaba junto al grupo israelí Shikun & Binui. La participación de la andaluza ha ido a parar al fondo Noy y al grupo español TSK.

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De la participación del 50% de Abengoa en el proyecto, el 40% ha ido a parar el fondo Noy, mientras que el 10% restante ha sido para TSK, que también se hará con un 32,5% del proyecto como contratista. Shikun & Binui mantendrá la participación del 50% en el proyecto, convirtiéndose así en el socio principal, e incrementará al 67,5% su presencia como contratista, según informa Europa Press.

Abengoa y la compañía israelí Shikun & Binui cerraron en julio del año pasado la financiación del proyecto solar en la central de Ashalim en Israel, con una potencia de 110 megavatios, y en la que estaba prevista una inversión para su construcción de cerca de 925 millones de euros. Overseas Private Investment Corporation y el Banco Europeo de Inversión, así como las entidades bancarias locales, como Bank Leumi y Bank Hapoalim habían participado en la financiación del proyecto.

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SITUACIÓN ACTUAL DE ABENGOA

La compañía andaluza se encuentra en situación de preconcurso y esta tratando de negociar su reestructuración financiera para esquivar así la declaración de concurso. Esta situación ha llevado a la firma española ha afrontar un plan de desinversiones con el que pretende alcanzar los objetivos marcados en el plan de viabilidad de la Nueva Abengoa. Siguiendo con la hoja de ruta marcada por ese plan, la multinacional alcanzó a principios del mes de abril un acuerdo con una subsidiaria de Invenergy Wind para la venta del parque eólico Campo Palomas en Uruguay.

Por otro lado, la empresa consiguió cerrar la venta de su participación en la planta termosolar Shams-1, situado en Emiratos Árabes Unidos, a Masdar por aproximadamente unos 30 millones de euros. También logró deshacerse de algunos inmuebles, entre los que destacan la venta de la antigua sede de la firma situada en la ciudad de Madrid.

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