La resaca del 21-D: un resultado, tres escenarios posibles

Los analistas de Barclays apuestan por una "desaceleración" del conflicto tras este resultado. Desde la entidad británica ven clave la pérdida de respaldo electoral de la CUP, de 10 a 4 escaños, ya que destacan que "es el único de los tres partidos independentistas que todavía insiste en un camino unilateral hacia la independencia". Por su parte, los expertos de la entidad alemana Berenberg consideran que "el conflicto continuará, aunque sin una nueva escalada de tensión como lo sucedido el 1 de octubre". Ante ello, ambas casas de análisis manejan tres escenarios posibles:

1. Un Gobierno del bloque independentista. El escenario más probable para Berenberg. La entidad alemana indica que "el fracaso de Mariano Rajoy tras la activación del artículo 155 a finales de octubre, la disolución del Gobierno catalán y el Parlamento" será el principal motivo de unión de estos tres partidos. No obstante, la caída de votantes de la CUP muestra que "el electorado independentista no apuesta por una declaración unilateral, ya que ERC y JxCat han demostrado en la campaña que prefieren negociar con Madrid", añaden.

Un punto que puede ser el punto débil de esta coalición. Barclays afirma que la CUP "es una formación más radical que puede decidir no apoyar a JxCAT y el ERC al ser más moderados". No obstante, el banco británico ve factible por la formación de un Gobierno independentista, aunque destaca que el punto clave de este proceso es que los antiguos miembros de la coalición de Junts Pel Sí "hayan vuelto al marco constitucional".

Barclays considera que un efecto secundario muy importante de la crisis catalana ha sido una caída en las encuestas nacionales de Podemos y el ascenso de Ciudadanos

2. Un acuerdo de ERC-JxCat Catalunya con en Comú-Podem. Si la CUP pone como línea roja la declaración unilateral de independencia, los expertos de Barclays consideran que ERC y JxCat pueden buscar otras alternativas. "En esa situación, la marca regional de Podemos, en Comú-Podem, puede decidir apoyar a esta coalición independentista", apuntan. Este acuerdo estaría marcado por la búsqueda de diálogo con Madrid e, incluso, "negociar un referéndum sobre la independencia en el futuro, un aumento de la inversión pública en infraestructuras, protección del autogobierno catalán, especialmente en educación y lenguaje o, por último, una reforma del sistema de financiación".

Así lo ven también desde Berenberg. "La única opción real para los separatistas es negociar con Madrid. Pensamos que Cataluña podría recibir más autonomía a largo plazo, similar a la región vasca", indican. En su informe tras los resultados del 21-D, los expertos señalan que "la declaración unilateral de independencia no funciona, ya que la Unión Europea y Madrid no permitirán esta decisión".

3. Elecciones en mayo de 2018. En el caso de que el bloque independentista intente gobernar en minoría, la polarización del Parlament provocaría la ingobernabilidad de Cataluña. Por lo tanto, Barclays apunta que "si un gobierno a favor de la independencia no consigue el apoyo del nuevo parlamento, esta situación terminaría en unas nuevas elecciones en mayo de 2018", ya que Ciudadanos no cuenta con aliados parlamentarios para aprovechar su condición de partido más votado. Esta posibilidad va a estar marcada por el calendario:

- 23 de enero: se debe formar un parlamento catalán dentro de los próximos 20 días después de las elecciones.

- 6 de febrero: para esta fecha, el Parlamento debatirá y votará el nombramiento de un nuevo presidente de la Generalitat. Para que esto suceda, se necesita una mayoría absoluta parlamentaria en una primera votación. Si esto no se logra, se realizará una segunda votación dos días después, donde solo se necesita una mayoría simple de parlamentarios.

- 7 de abril: fecha límite (60 días) para elegir un presidente y un gobierno.

- 31 de mayo: si el nuevo parlamento no elige un presidente se convocarán nuevas elecciones 54 días después.

IMPACTO ECONÓMICO

Los resultados no cambian nada en la situación económica, según Berenberg. "El entorno sigue siendo difícil para la economía y las inversiones en Cataluña". Los analistas recuerdan que la región representa el 20% del PIB español y una ralentización de Cataluña es malo para la España en general. "Sin embargo, la economía española es muy robusta y necesitaría grandes interrupciones para detener este impulso positivo", aseguran desde la entidad alemana.

Para 2018, Berenberg espera un crecimiento del PIB del 2,9% y 2,7% para 2019. "El mercado de bonos también se muestra positivo, tanto los rendimientos de los bonos catalanes como los españoles, que retrocedieron en las últimas semanas y son incluso más bajos que antes del referéndum del 1 de octubre", destacan los expertos.

SU EFECTO EN LA POLÍTICA ESPAÑOLA

Los analistas Barclays consideran que un efecto secundario muy importante de la crisis catalana ha sido una caída en las encuestas nacionales de Podemos y el ascenso de Ciudadanos. "Esto implica que si hubiera elecciones generales en el corto plazo, la suma del PP y el partido de Albert Rivera estaría en condiciones de obtener una mayoría absoluta en el parlamento español", aseguran.

La razón de este cambio es que "la crisis catalana ha mejorado el apoyo de los partidos unionistas en las otras regiones de España", consideran desde la entidad británica. En su visión, destacan que la gran mayoría de la sociedad española fuera de Cataluña no apoya la independencia, por lo tanto, un partido como Ciudadanos, con un rechazo tan claro a los partidos nacionalistas, está ganando apoyo frente a partidos como Podemos que "cuentan con una posición muy diferente en este tema", asegura Barclays. Por lo tanto, la victoria electoral de Ciudadanos en Cataluña no le será suficiente para gobernar, pero sí puede significativo su ascenso definitivo en la política nacional.